Diecisiete artistas leoneses de vanguardia llegan a la sala Sardón

Hace justamente cien años decía un ilustrado gacetillero de Diario de León: «Hurtando el cuerpo a los bochornos del estío y el alma a los continuos rigores de la lucha, sale por esos caminos de hierro la gente que puede, alejándose a todo vapor». Esto se ha corregido al alza en el transcurso del tiempo y la ciudad se queda desierta en cuanto el verano cae atorrante sobre ella. Pero la cultura no se adormece ni se marcha a la playa este año: continúan los conciertos, las conferencias, las mesas redondas¿ y se abren cada día nuevas exposiciones. La última ha sido la magna colectiva de la renovada galería Sardón. Bajo el título de Artistas leoneses de vanguardia , esta sala presenta la obra de una docena de pintores y escultores de aquí, de artistas contemporáneos que posiblemente no tengan ya la oportunidad de colgar sus obras las vertiginosas paredes del Musac, pero que son capaces de demostrar que arte leonés contemporáneo está vivo, muy vivo. Diecisiete artistas juntos, aunque no revueltos, dan para escribir un libro, pero nos conformaremos con esbozar unas rápidas pinceladas: el más veterano de la terna es Santiago Omaña, con su intransferible aire de funcionario bohemio, que deleita a los espectadores con un espectacular y hermoso paisaje y dos acuarelas en las que con ligeros trazos retrata monumentos históricos de la ciudad. Ángel Cantero es otro especialista en las viejas piedras, pero después de pasar por una sensual etapa dedicado al desnudo, nos lleva ahora a la República Dominicana, a Puerto Plata, para mostrarnos una calle inventada a base de retratos de pequeñas casas victorianas rescatadas de aquellas remotas islas. La imparable ascensión de Nadir continúa, en los cuadros que aporta a la muestra se aprecia un mayor sentido lúdico que les hace mucho más divertidos sin que por ello pierdan ninguno de sus ingredientes básicos. Diversas materias y técnicas El Colectivo 4 tiene en la muestra las aportaciones individuales de sus miembros. Cuenllas con sus esculturas en acero y tres estupendos cuadros. Santos Javier vuelve a sus historias digitales, pero en esta ocasión, sin dejar la ciudad, se acerca significativamente a la naturaleza. Por su parte, David del Bosque se muestra como el más volcado en la investigación, con obras realizadas en acero y plata. Fernando 80 muestra interesantes aspectos pictóricos de las vías ciudadanas, con una pintura gestual y matérica. El emergente Miguel Ángel León ofrece una visión futurista del paisaje y una original escultura en cartón, mientras su compañera, Leticia Gavilanes, presenta un interesante desnudo que la muestra como una pintora de enorme futuro. Interesante es también el regreso de Begoña, convertida en Vegonha, que ha dejado sus esculturas de mujeres embarazadas para dedicarse a otros temas, en este caso emparentados directamente con la naturaleza, pero sin perder en ningún caso sus características huellas. Bruno Sentín juega con los colores y los papeles para realizar dos fenomenales collages. Mientras, Daniel F. Díaz traslada al espectador a un mundo surrealista y salvaje. Manuel Sierra oferta uno de sus bucólicos paisajes. Encarna Robles, un estupendo grabado en el que muestra su enrome conocimiento técnico. Gabriel Vecino hace lo propio con uno de sus decadentes paisajes urbanos, lleno de nostálgicas emociones. Y la enorme calidad técnica de David Simón o Fito de Manuel, completando la interminable lista de artistas que participan en esta atípica colectiva veraniega de Sardón. Horario: de lunes a viernes de 11.00 a 13.00 y de 18.30 a 21.30. La galería está en la calle Juan Madrazo, 25.