Esoca invita al Taller de Vidrieras a trabajar con ellos en la Catedral

La controversia en torno al Taller de Vidrieras se arrastra desde hace años y ha hecho correr mucha tinta. Después de que sus miembros llevaran trabajando en la restauración de gran parte de los vitrales de la Catedral de León durante casi dos décadas -bajo diferentes formas jurídicas- en el taller situado en el Seminario Mayor, hace un año el Cabildo tomó la decisión de sacar a concurso público las labores de restauración de las vidrieras previstas en el último convenio. Al final, la empresa que logró la adjudicación fue la leonesa Esoca (Estudios y Obras Campo). Esta forma de proceder fue vista, por asociaciones en defensa del patrimonio e intelectuales, como una manera de apartar de la Catedral al conjunto de profesionales dirigidos por Ángeles Robles y supervisados por el artista y vitralista Luis García Zurdo. Sin embargo, el Cabildo recomendó en su día que la empresa contratara o subcontratara de alguna manera a estos expertos, y fuentes de la propia Esoca aseguraron más tarde explícitamente: «Contaremos con el grupo humano que ha trabajado en la rehabilitación». Aún así, varios intelectuales firmó un manifiesto en apoyo a Zurdo pidiendo que no se dejara la rehabilitación (de las vidrieras, de los pórticos y del presbiterio) en manos «de una empresa constructora», pese a que esa misma empresa ya se había responsabilizado de la restauración de los vitrales entre 1997 y 2000, acometiendo en esos tres años la limpieza de un total de 360 metros cuadrados de vidrieras. Asentimientos Ahora, el administrador del Cabildo catedralicio, Mario González, ha aclarado que la empresa «ha ofrecido a los profesionales del antiguo taller de vidrieras la posibilidad de trabajar en la Catedral». Según González, hasta ahora han aceptado un total de ocho personas, aunque, por el momento, Ángeles Robles no está entre ellas. Desde el Cabildo se valora muy positivamente esta acción, ya que supone, a su juicio, una manera de «integrar» en las actuales y muy complejas labores de restauración a gente «muy válida». El pasado mes de marzo, los responsables de la empresa ya aseguraban a este periódico su intención de «contar con todas las personas que han trabajado en el taller desde su puesta en marcha», pero que bajo ningún concepto subcontratarían el trabajo. En este sentido, recordaban que su empresa fue parte del equipo que puso en marcha el taller y que esperaban poder seguir contando con el consejo de García Zurdo. «Defendemos el trabajo realizado, entre otras cosas, porque lo hemos hecho nosotros», declararon. Por aquel entonces, además, el propio Mario González declaraba que Zurdo era la «persona idónea» para presidir la comisión de seguimiento de las obras de restauración. En estos momentos ya han comenzado los trabajos en la Pulchra Leonina . Como primer paso, se ha instalado una gran plataforma sobre el altar mayor que servirá tanto para poder desmontar las grandes vidrieras del triforio (tienen más de trece metros) como para proceder a la limpieza y consolidación de la piedra de ese espacio. El convenio firmado por el Cabildo, la Junta y Caja España prevé restaurar (con 4,5 millones de euros) el triforio, las portadas y 1.400 metros cuadrados de vidrieras en un período de nueve años. También se instalará otra gran plataforma para que los visitantes puedan comprobar el estado de las obras.