«Sólo intento salvar a mi gente, aún puedo decir lo que ellos no pueden»

Cultiva un exquisito discurso musical, en el que los ritmos tradicionales palestinos se funden con nuevas sonoridades, sin abandonar su comprometido activismo político. La cantante Rim Banna se presenta esta noche en la plaza de Santo Martino a bordo del álbum The mirrors of my soul . «Está dedicado a todos los árabes y palestinos detenidos en prisiones de Israel, para reconocer y honrar su esfuerzo y su lucha para lograr la libertad y la independencia. Hay canciones dedicadas a los niños palestinos detenidos, a los poetas Tawfik Zayyad y Majed Abugosh, hay poemas de mi madre, temas tradicionales y un canción, T he voice, the fragrance and the figure , dedicada a Yaser Arafat. Hay también un tema dedicado a un niño mártir que asesinaron con el cañón de un tanque porque les amenazó con una piedra». La convulsa historia de este territorio del Próximo Oriente, que sigue escribiendo nuevos y sangrantes capítulos cada día, marca irremediablemente el discurso musical y personal de una cantautora que se expresa con rotunda claridad. «Durante muchos años los palestinos han estado esperando ayuda y apoyo, de quien sea, porque han perdido la esperanza, por supuesto que reciben ayudas, pero me refiero a una comprensión real del problema, las ayudas que recibimos no se ajustan al sufrimiento que padece mi gente. Lo que se ve en los medios de comunicación no es suficiente, sólo se ve un lado de la realidad, los palestinos no tienen poder para distribuir su propia información, por eso estoy aquí cantando, para hablar de nuestra verdad». «No soy una embajadora» Una afirmación que parece esconder ambiciones políticas. Nada más lejos de la realidad, su sentimiento es mucho más profundo y menos terrenal . «No me siento una embajadora ni nada de eso, no me interesan los cargos políticos, sólo intento salvar a mi gente, de momento puedo decir las cosas que ellos no pueden. Aunque el problema palestino estuviera resuelto, encontraría otro motivo para luchar, creo que he nacido para hacer esto». ¿Y considera que hay una solución viable, se vislumbra una salida a un conflicto que lleva décadas derramando sangre y martirizando a su pueblo? «Debería haberla, la hay, ¿cuándo?, hay que esperar, en esta situación es imposible encontrar una solución. Tenemos a Estados Unidos controlando el mundo entero, ahora han creado un arma nueva y la están probando en Líbano, están desarrollando el gas fósforo, que te deja unas marcas casi imperceptibles en la piel pero te destroza los órganos, te destroza por dentro. La solución va en contra de sus intereses políticos, por eso no tienen ningún interés en resolver el conflicto. ¿Inician una guerra de esta magnitud porque han secuestrado a dos soldados?, no es la razón real, es una disculpa, esta guerra estaba planeada desde mucho antes». Acompañada de su marido, el guitarrista ucraniano Leonid Alesenke, que participa con ella en la composición y arreglos de sus trabajos, Rim Banna recorre el mundo mostrando subyugadoras composiciones, cargadas de dulzura y dolor, mostrándose combativa y fiera cuando hay que poner los puntos sobre las íes. En Occidente existe demasiada confusión en torno a la lucha armada de quien se opone al imperio de la hamburguesa. «Al Qaeda lo creó Estados Unidos, no sirven a las naciones árabes, no me interesan. Hamás lucha porque esto es una guerra, los israelíes matan civiles, sé que no deberían actuar del mismo modo que ellos, no siempre lo hacen bien y se ponen a la gente en contra, pero es el partido que ha elegido democráticamente la nación palestina, no les han dejado otra opción, se tienen que proteger de algún modo». ¿Cree que la música puede hacer que dejen de caer bombas, que es capaz de hacer reflexionar a la comunidad internacional? «La música es una de las armas, creo que con que a la gente le llegue una sola canción, o algo que yo diga, que les toque y les haga pensar en nuestro sufrimiento, significa mucho para mí. Es un paso para que cambie la mentalidad de la gente». Sin embargo, en sus entrevistas se habla poco de música.... «En mi caso es normal, soy palestina, represento a mi gente, me siento feliz cuando los medios me lo preguntan. La música es el otro lado del espejo de lo que estoy diciendo ahora, es lo mismo, es hablar de nuestro sufrimiento e intentar que la gente piense en ello, con llamar la atención sobre ello es suficiente para mí». Un esfuerzo artístico y personal que se vio recompensado en el año 2000 cuando Yasser Arafat le otorgó el Premio Nacional de las Artes de la Autoridad Nacional Palestina. Conciertos para refugiados «Fue muy emocionante para mí, era una época en la que comenzaron nuevas ocupaciones territoriales, la gente no se podía desplazar de un lado a otro, dimos varios conciertos en campos de refugiados, lo cual era muy peligroso, arriesgamos nuestras vidas. El premio me demostró que la gente apreciaba lo que hacía por ellos. No pudimos hacer la ceremonia porque era muy peligroso reunir a toda esa gente en un mismo lugar, lo recibí años más tarde, cuando Arafat había muerto». Hora: 22.00. Lugar: plaza de Santo Martino. Acceso: gratuito. «Los palestinos no tienen poder para distribuir su propia información, por eso estoy aquí cantando, para hablar de nuestra verdad» «Tenemos a Estados Unidos controlando el mundo entero, ahora han creado un arma nueva, el gas fósforo, y la están probando en Líbano» RIM BANNA Cantante