El actor neoyorquino, un enamorado del Viejo Reino, cumplirá la promesa que hizo hace un año
Viggo Mortensen y Yanes estarán en León para presentar «Alatriste»
El Emperador acogerá, el 1 de septiembre, un estreno patrocinado por Diario de León
Desde que el 27 de febrero del pasado año Viggo Mortensen decidiera que su personaje del Capitán Alatriste tendría sus raíces en la montaña del Curueño, León no ha dejado de ser noticia en las miles de páginas web de todo el mundo que tienen como protagonista al actor norteamericano. Es tal su poder de seducción, y no sólo entre el público femenino, que últimamente se han detectado verdaderas avalanchas de rumores y de peticiones de información tanto sobre el actor como sobre la esperada película de Agustín Díaz Yanes y, sobre todo, acerca del compromiso de Mortensen con el territorio leonés ante el inminente estreno del filme. Desde los países más orientales como Japón, China, Rusia o los Balcanes, hasta Europa, las Américas y Australia, se han recibido las más diversas peticiones sobre la promesa que Viggo Mortensen diera en su día al Diario de estar presente en el estreno de la película Alatriste en nuestra ciudad. Ahora sí podemos decir a todos ellos, pese al confusionismo de fechas creado por distintos medios de comunicación, que efectivamente Viggo Mortensen cumple sus promesas y estará en León el 1 de septiembre coincidiendo con el estreno mundial del filme del realizador Agustín Díaz Yanes, quien le acompañará haciendo honor a las palabras que nos concediera en su entrevista en Uclés el pasado verano: «Donde vaya Viggo, voy yo». Con motivo del Centenario Diario de León, y más concretamente su ciclo de actos en homenaje a los cien años que cumple el periódico, será el patrocinador oficial del evento que tendrá lugar en el teatro Emperador el primer día de septiembre a las 22.00 horas, con la presencia de las mencionadas personas y de una actriz aún por confirmar, pero que podría ser Ariadna Gil o Elena Anaya. Son muchos los aficionados que tienen previsto trasladarse hasta la ciudad para seguir de cerca el acto y asistir al estreno mundial de una película que toca una época crucial en la historia de España, en pleno desmoronamiento del viejo imperio creado por el emperador Carlos V, y donde los temidos tercios de Flandes tuvieron tan especial y dramático protagonismo, como muy bien ha quedado reflejado en las universalmente leídas novelas del periodista y novelista Arturo Pérez-Reverte. Ya desde la primera entrevista que Viggo Mortensen concediera a este periódico, el actor dejó muy claro que Alatriste procedía de la montaña del Curueño. El carácter «escueto» de sus gentes, la manera de expresarse directa y tajante, el hecho de ser hombres duros y al mismo tiempo leales y abiertos cuando uno consigue traspasar la frontera de la cautela frente al extraño, calaron hondo en él. «No me ha sido difícil componer mi personaje después de haber convivido con las gentes de Valdeteja y sus alrededores», nos dijo, y parece que además se sintió muy a gusto entre ellos, ya que regresó en varias ocasiones incluso después de haber concluido el rodaje. Así, se le pudo ver en el mes de junio del pasado año acompañado por una unidad de filmación de la película haciendo tomas en Valdeteja bajo un fuerte aguacero, tomas que no se verán en la película pero muy probablemente en los extras del DVD del filme. Pocos días después de este hecho, al caer la noche, regresó a Valdeteja, trayendo un enorme cargamento de cucherías para los niños del pueblo que ya saben que cuando llega Viggo nunca viene con las manos vacías. Allí, en el bar de Anabel, parecía a Jesús entre los niños. Una veintena de chiquillos revoloteaba a su alrededor viendo como Viggo sacaba de un saco camisetas, dulces, chocolatinas, caramelos, que iba repartiendo cual improvisado Santa Claus, a cada «rapaz», ante la mirada entre atónita y complacida de los parroquianos que ya consideran al «amigo americano» uno más del pueblo. Mortensen y La Robla Aquella noche dijo que regresaría dentro de algunos meses. Y el tiempo pasó y los lugareños pensaron que Alatriste les había olvidado. Pero la palabra de Viggo es ley. Y el día 3 de marzo de 2006 le volvimos a ver en León. Regresó como suele hacer siempre, precedido de noticias de toda índole y de un gran regalo para los leoneses: su último libro, Linger . «Espero que te guste -nos había comentado ya en Uclés- verás algunas fotos curiosas de tu tierra» mientras me mostraba un crepuscular paisaje plagado de nidos de cigüeñas. «¿Tu sabes cual es el pueblo donde vi más cigüeñas?, ante mi sorpresa, respondió: «está cerca de La Robla». ¿La Seca?, pregunté. «Sí, ese es». Cuando tuve en mis manos la cuidada edición de Linger con la preciosa fotografía de Cádiz en la cubierta, comprobé que junto a otras muchas tomadas en distintos lugares del mundo había un apartado especial dedicado a León, y entre ellas aquella famosa de las cigüeñas. Una vez más me vinieron a la memoria sus palabras de despedida en Uclés, donde se rodaron las escenas de las grandes batallas: «¡Huye de las autovías!, toma siempre las rutas apartadas, las que no vienen marcadas en los mapas. Piérdete sin prisas en los paisajes, con las gentes que encuentres. Retrásate ( Linger ). No tengas prisa por llegar».