Bernarda Alba se hace la víctima
Carme Portacelli borra deliberadamente el costumbrismo en una puesta en escena sin patio andaluz, ni albahaca ni geranios y con un Lorca esencial y despojado de tópicos
Las actrices, Marta Juariz, en el papel de Bernarda, y Maiken Beitia, que interpreta a Angustias
Una mujer «más víctima que verdugo». Esa es la Bernarda Alba que percibe y muestra la directora de teatro Carme Portaceli. En la primera aproximación de esta experimentada directora catalana a la dramaturgia de Federico García Lorca, de cuyo asesinato se cumplen setenta años, dice haber hecho Portaceli un lectura «esencial» y «despojada de tópicos». Un reto que Portaceli asumió al aceptar la propuesta del Teatro Gayarre de Pamplona, al frente del cual presenta durante sólo tres días en el Teatro Español de Madrid una versión de La casa de Bernarda Alba . Marta Juániz encarna el papel protagonista al frente de un elenco de jóvenes actrices navarras. «Riesgo y valentía» son los elementos que a juicio de Mario Gas, director del Teatro Español, definen esta versión de la 'Bernarda Alba'. «El teatro de Portaceli no es nada epidérmico y siempre indaga y profundiza en personajes y argumentos» apunta Mario Gas. Cárcel mental Portaceli aseguró haber hecho un ejercicio de lectura con Lorca «para ir a lo esencial y liberarme de todo lo que creíamos saber de este drama de las mujeres del mundo». Un drama «en el que Lorca habla de muchas cosas y de muchas mujeres, de los millones de mujeres que viven en la cárcel que el describe». «Resulta obvio que la cárcel que atrapa a estas mujeres no tiene barrotes, que está en las ideas, en su propia mente» asegura la directora catalana. Lo representa de forma gráfica proyectando sobre el escenario un código de barras -«que muy bien podría ser la cárcel de hoy en día»- y apostando por una escena despojada. «Optamos por borrar toda la parte costumbrista, apostando por esa versión esencial en la que no hay patio andaluz, ni albahaca, ni geranios». La propuesta de Portaceli es así «más expresiva y mucho menos naturalista». Trata de acentuar una «plena actualidad» que es «mérito de Lorca», capaz de plasmar una tragedia para la sociedad sin que su planteamiento pierda sentido. «No es una víctima» Marta Juániz participa de la lectura de Portaceli y estima que «esta mujer es más verdugo que víctima». «Es una mujer maltratada y, como hoy sabemos, quienes han sufrido malos tratos reproducen esa conducta. Es profundamente infeliz y por eso hace infeliz a sus hijas. Vive la represión dentro y fuera. Algo que por desgracia sucede cada vez más», resume. Juanto a Juániz conforman el reparto un grupo de actrices navarras seleccionadas por Portaceli: Maiken Beitia (Angustias), Emi Ekay (Poncia), Carol Verano (Magdalena), Leire Barkos (Amelia), Montse Zabalza (Martirio), Leire Ruiz (Adela) y Josefa Pilartxo Munárriz (María). Portaceli es vicepresidenta de la Asociación de Directores de Escena de España (ADE) y está al frente del proyecto FEI (Factoría Escénica Internacional) en Barcelona, un centro de producción contemporánea comprometido con el teatro social. Esta Bernarda Alba estará en cartel desde el jueves día 7 hasta el domingo 10 de septiembre. Es la primera entrega del triple homenaje a Federico García Lorca que el Teatro Español ha programado. Seguirán Lorca eran todos , dirigido por Pepe Rubianes y objeto de una bronca polémica a causa de las declaraciones de Rubianes este mismo año en la televisión catalana -entre el 19 y el 24 de septiembre- y la obra Mujeres de Lorca , presentado por la bailaora Carmen Cortés y que estará en la capital entre los días cinco al quince de octubre.