Ouka Leele convierte Cibeles en un gran 'happenning'

De lo puramente estético al compromiso ético. Este es el viaje creativo que concluirá el próximo domingo la fotógrafa Ouka Leele, Bárbara Allende en su DNI, (Madrid, 1957). Regresa a la glorieta de Cibeles, el escenario que convirtió en un 'icono de la movida', hace casi 20 años. Si en 1987 plasmó una imagen de corte mitológico, de ambición puramente estética y lúdica que ahora se exhibe en el Museo Municipal de Arte Contemporáneo, la que capte el próximo domingo ante la fuente de la diosa griega de la Tierra y la fecundidad tendrá un marcado acento ético. Y es que Ouka Lele contará con cientos de extras para fabricar una imagen con la que quiere combatir la lacra de la violencia de género, un 'cáncer social' que se ha cobrado cerca de 60 vidas de mujeres en lo que va de año. Montaje humano No será una fotografía de masas al estilo de Spencer Tunick. Al contrario que el fotógrafo estadounidense, que capta 'masas' de modelos desnudos, Ouka Leele ha convocado, entre las 9 y las 14 horas del domingo, a mujeres, hombre y niños ataviados en tres colores muy concretos. «Formaremos tres círculos concéntricos en torno a Cibeles; las mujeres vestirán de rojo con largas faldas, los hombres de negro y con gafas oscuras, y los niños de blanco», explica la fotógrafa, distinguida el pasado año con el Premio Nacional de Fotografía. «El rojo es el color de la sangre de las mujeres asesinadas y de la vida; el negro del carbón que vestirán los hombres simboliza la profundidad y la semilla de la vida que está oculta, mientras que el blanco de nieve los niños es la pureza y las esperanza de futuro» explica la fotógrafa. Son más de medio millar los voluntarios que se han sumado al proyecto a través de la página web www.revivecibeles.com. Violencia absurda «Sin en 1987 contaba una historia de amor mitológico, la de Atalanta e Hipómenes, los amantes que acabaron convertidos en leones por la diosa Cibeles, ahora quiero que se vuelva a hablar de amor, pero en otro plano. Se trata de poner de manifiesto que el desastre de los abusos sexuales de menores, la violencia y la muerte de tantas mujeres es absurda e inútil». Revive Cibeles conjuga el amor como única herramienta para caminar hacia la paz y ser concientes del privilegio que supone la vida», agrega Ouka Leele.