El Musac negocia que Zidane asista al estreno de su película en León

?l Musac está a punto de anotarse un golazo. León será el cuarto lugar del mundo en el que se estrene la película Zidane. Un retrato del siglo XXI. La cinta sólo se ha proyectado en Basilea -en junio, en pleno mundial de fútbol-, en Edimburgo y en Francia. El próximo pase será el día 23, a las 13.00 horas, en el Teatro Emperador -la entrada es gratuita-. Agustín Pérez Rubio, conservador jefe del museo, reconoce que hay intensas negociaciones para que Zidane, considerado uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos, asista en León al estreno de su filme. Confiesa que «no es fácil, pero tampoco imposible». Aunque Zizou no llegue a sentarse en el patio de butacas del Emperador, el Musac habrá marcato un tanto igualmente. Hace tres años, con el museo aún lleno de andamios, el proyecto «cayó en nuestras manos», explica Pérez Rubio. Se arriesgaron y adquirieron la «idea». Pagaron 100.000 euros por una obra que se ha revalorizado un cien por cien en apenas unos meses. No es una biografía de Zidane ni un filme sobre el mundo del fútbol. Es eso, pero es mucho más. Básicamente, arte. Un insólito experimento en el que se combinan y no a partes iguales la cinematografía, el deporte, la tecnología audiovisual y el arte. Porque Douglas Gordon y Philippe Parreno han convertido la película Zidane. Un retrato del siglo XXI en una pieza de museo. Para ser exactos, en una pieza exclusiva de diecisiete museos, desde el Musac a la Fundación Beyeler de Ginebra o el Guggenheim de Nueva York. Cámaras «espía» Y es que por un lado está la película, que se distribuirá en salas comerciales y que se rodó el 23 de abril del año pasado en el Bernabéu durante el encuentro entre el Real Madrid y el Villarreal. Un partido en el que el cinco del equipo merengue no marcó ningún tanto y tuvo que abandonar el campo en tiempo de descuento al ver la tarjeta roja. Un filme grabado en tiempo real (90 minutos) con 17 cámaras instaladas en el campo, que enfocaron exclusivamente a Zidane. La película es parte fundamental de la videoinstalación creada para museos por Gordon y Parreno. La obra de arte consta de dos pantallas enfrentadas: una proyecta la película completa, mientras la otra muestra los planos captados por una de las 17 cámaras desplegadas por todo el Bernabéu que siguieron a Zidane durante el partido. Los artistas ofrecieron el proyecto exclusivamente a un único museo por país, que recibió la película y una cinta con la grabación completa de sólo una de las citadas 17 cámaras, de forma que cada museo compró una pieza única. Existe además un acuerdo por el que las videoinstalaciones no pueden mostrarse antes de la exhibición del filme en salas comerciales. Pérez Rubio afirma que la videoinstalación de Zidane que ha adquirido el Musac no podrá verse en las salas del museo de Eras de Renueva hasta finales del 2007. Zidane no pudo asistir a los otros estrenos, que coincidieron con el mundial de Alemania que, entre otras cosas, pasará a la historia por el inexplicable cabezado de Zizou a Materazzi. En Basilea el público que acudió a la proyección pudo ver a la superestrella del Madrid a través de una vídeoconferencia. Es una de las opciones que también maneja el Musac. La película es una auténtica caja de sorpresas. Por primera vez en la historia del cine se utilizaron en el rodaje cámaras de seguridad de las que emplea el ejército norteamericano. «De forma que sientes la respiración de Zidane, le ves la más pequeña gota de sudor...», dice Pérez Rubio, y «casi casi tocarle»... Con una banda sonora a golpe de guitarra del prodigioso grupo escocés Mogwai, la cinta está cargada de curiosidades. Y es que sus creadores eligieron grandes nombres del cine. El director de fotografía, Darius Khondji cuenta en su filmografía con títulos como Seven o Delicatessen; el ingeniero de sonido Tom Johnson participó en el filme Charlie y la fábrica de chocolate , así como en King-Kong; el encargado de montaje, Herve Schneid, tiene en su currículum títulos como Alien o Amelie . El resultado, según los responsables del Musac, «es una incomparable e imponente experiencia visual en la que se puede presenciar, además de todas las facetas de la estrella francesa, tanto la mente como el cuerpo de un atleta en acción, un insólito experimento en el que la cinematografía, la última tecnología audiovisual y el arte se dan la mano». Tras el espectacular estreno de Alatriste en el Emperador, Zidane tiene francamente difícil «empatar» con el astro Viggo Mortensen...