Tras dos años de silencio irrumpen en la escena musical con trece temas
Fito y Fitipaldis publican el disco que les traerá a León en noviembre
León Arena será el segundo escenario de la gira de su nuevo álbum, «Por la boca vive el pez»
Tras dos años de silencio dicográfico, Fito Cabrales vuelve renovado, con nuevos Fitipaldis y con las trece canciones inéditas que forman Por la boca vive el pez , cuarto trabajo discográfico del músico bilbaíno, que ha «intentado por todos los medios que no sea una continuación del anterior». Adolfo Cabrales, Fito, confesó, en la presentación de su último trabajo, que «a lo mejor» no tiene «tanta suerte en otros aspectos de la vida», pero asegura que en el musical le da «vergüenza» quejarse. Y es que el mismo día que publica Por la boca vive el pez, Adolfo Cabrales, Fito, ha recibido tres discos de platino por los 100.000 ejemplares vendidos de cada uno de sus anteriores discos, A puerta cerrada, Los sueños locos y Vivo... para contarlo, y el doble platino por superar las 200.000 copias de Lo más lejos, a tu lado. Sin embargo, el autor de canciones como La casa por el tejado quiere dar nuevos aires a su carrera con otros Fitipaldis -sólo se mantiene en el grupo Javi Alzola con el saxo-, nuevo estudio de grabación (Music Lan de Gerona) y con otro productor, Carlos Raya, que también participa en el álbum haciéndose cargo de la guitarra eléctrica, la acústica, el pedal steel, el slide y los coros. «Carlos Raya se cruzó en mi vida en el preciso momento en que tenía que aparecer», explicó el bilbaíno, que ya tenía trece canciones, pero necesitaba la ayuda de alguien para «convertirlas en un disco y gracias a Carlos han crecido musicalmente, dándolas más colores para jugar». Producido también por Joe Blaney -que ha trabajado con The Clash, Tom Waits, Keith Richards o Los Rodríguez- y mezclado en los estudios Magnetic de Nueva York, de Por la boca vive el pez, a su autor le gustaría pensar «que es fresco, que está vivo», y sí que tiene muy claro que «no es una continuación del anterior». La gira Fito ha tardado tres años en componer sus once temas, -ya que no hace «canciones como churros, lo que no quiere decir que no haga churros de canciones», bromeó-, en los que bucea en la música negra de raíz americana, lo que ha dado un resultado menos latino que los otros «porque ha salido así» y nunca sabe el «color que va a tener un disco» hasta que no lo graba. El álbum lo completan dos versiones, Abrazado a la tristeza y Deltoya, del Extremoduro Roberto Iniesta, -alguien que ha influido en Fito «tanto como persona como por su música»-, y con las que cree haber encontrado la manera de decirle: «mira, chico, has sido muy importante para mí». La gira, que es «lo que ahora mismo más ilusiona» a Fito arrancará el 3 noviembre en Oviedo, y llegará un día después a León (a la Plaza de Toros).