Un psicólogo demanda por plagio a Lucía Etxebarría, que hace cincoaños ya copió al poeta leonés Colinas
El psicólogo Jorge Castelló ha demandado a la escritora Lucía Etxebarria por plagiarle párrafos enteros de un artículo de divulgación que este experto escribió en la revista Locard, de la Asociación Valenciana de Criminología. Fue una paciente quien le puso sobre la pista. «Lucía Etxebarria ha publicado un libro sobre dependencia emocional y dice exactamente, con las mismas palabras, las teorías que tú sostienes». A Castelló le entró la curiosidad y se compró un ejemplar de Ya no sufro por amor ( Martínez Roca), un ensayo en que la escritora valenciana de raíces vascas afronta -a veces con humor, otras con amargura- las relaciones de pareja. Cuando comenzó leer el libro se frotó los ojos porque no daba crédito. En la página 45 de su exitoso libro escribe Etxebarria: «Dos aspectos característicos emergen de la definición: en primer lugar, que la necesidad es excesiva y que, por tanto, no se reduce a la propia de una relación amorosa. En segundo lugar, que dicha necesidad es de carácter afectivo y no de otro tipo». En el artículo Dependencia emocional y violencia doméstica escribe Castelló: «Dos aspectos característicos emergen de la definición; en primer lugar, que la necesidad es excesiva y que, por tanto, no se reduce a la propia de una relación amorosa. En segundo lugar, que dicha necesidad es de carácter afectivo y no de otro tipo». La escritora valenciana, quien ya tuvo problemas con el poeta leonés Antonio Colinas por apropiarse unos cuantos versos y trasvasarlos como si fueran suyos al poemario Estación de infierno, lleva 120.00 ejemplares vendidos de su obra Ya no sufro por amor. Dice Lucía Etxebarria en la página 71: «Las relaciones de pareja de los dependientes emocionales son marcadamente asimétricas, desequilibradas. Uno de sus componentes es el que domina claramente en la pareja y el otro (en este caso el dependiente emocional) sólo se preocupa de su bienestar, de lo que hacer lo que su pareja desee, de magnificar y alabar todo lo que hace». Jorge Castelló escibe: «Las relaciones de pareja de los dependientes emocionales son marcadamente asimétricas, desequilibradas...».