La elegancia de lo sencillo

La obra escultórica de Juan Manuel Villanueva (Trobajo del Cerecedo, 1971) es exquisitamente minimalista, sus trabajos destacan por la singular belleza de los materiales empleados y por la absoluta elegancia del artista a la hora de manipularlos. Se diría que más que trabajar con ellos los acaricia para conseguir esos volúmenes geométricos que podemos admirar en su exposición del Cubo Azul. Esta muestra se titula, simplemente, Escultura , y en ella, dice Villanueva «podrán verse cinco piezas de diferentes materiales y tamaños que plantean la búsqueda de la explotación de las propiedades de los materiales en los que están realizadas. Solamente se interviene con color en parte de dos obras». Dos de las esculturas están realizadas en un material llamado Corian, la idea es dar con ellas volumen a la pared sobre la que irán sujetas. «La sensación será -dice Villanueva- la de unos volúmenes blancos que salen de la pared. En su instalación jugaremos con la luz para conseguir una serie de efectos de claros y sombras. Hay una pieza de suelo que pertenece a una línea en la que estoy trabajando desde hace algunos años, está formada por dos paredes de aluminio y en el centro un material sintético de color negro, su fabricación ha sido realizada en Suiza. El resto está hecho en acero inoxidable y son las que tienen un toque de color, concretamente un verde primavera que ofrece un enorme contraste con los demás materiales de la exposición». Para el crítico Luis García Martínez, «Villanueva genera la obra como una intervención entre el espacio arquitectónico y los objetos construidos, creando una unidad espacial contenedora basada en las interrelaciones de diferentes volúmenes ortogonales que se fusionan en un diálogo, produciendo una especie de gran escenografía espacial en la cual el espectador forma parte de esa nueva realidad, la percepción del observador se hace total y plena, no centrada únicamente en el objeto construido». Desde sus inicios Villanueva se ha vinculado de una forma muy directa a los sistemas de producción industrial con empresas de ámbito nacional e internacional. «Este hecho -explica Luis García- es muy importante en su obra, puesto que toda su producción creativa viene determinada no tanto por la concreción específica de sus propuestas, como por el ámbito del diseño, territorio del que procede. Así se explica que su trabajo evolucione con una tensión lógica y un equilibrio increíbles y que no se vea sometida a los avatares de la concreción formal». La obra escultórica del artista Juan Manuel Villanueva se basa en una visión poética reduccionista, austera, esquemática y minimalista del espacio, que trasciende al objeto para alcanzar un nivel de intervención de tipo arquitectónico. Materiales de última generación y de inusitada belleza, trabajados con una increíble delicadeza, son la base de esta exposición, unas obras que juegan con el espacio expositivo y que se integran en el mismo con un delicado juego de luces y sombras. Lugar: galería Cubo Azul Entrada: gratuita