| Las recomendaciones de hoy | El Invento del Maligno ELLAS Y EL SEXO DÉBIL | ANTENA 3 | 22.00 NOCHE HACHE | CUATRO | 00.25 LA 2 PERDIDOS | LA PRIMERA | 22.00
Ana Obregón, protagonista principalde una nueva serie de mujeres Chema Pablo Motos visita a Eva Hache El océano, la escotilla y los «otros»
Lo insólito es que Ellas y el sexo débil tenga como autora a Ana Obregón, la niñera-stripper de aquella empalagosa ñoñería que era Ana y los 7, aunque es verdad que dio grandes satisfacciones a La Primera en términos de audiencia bajo la apariencia de producto para todos los públicos. De aquellos polvos vienen estos lodos y la Obregón se propone una teleserie en plan alta comedia, sofisticación incluida, en la que naturalmente ella se reserva el personaje principal, condesa Carla, que a saber si el personaje no contiene reminiscencias freudianas... Considerando lo mucho que a Ana le encanta el corazón marrón, a saber. Recrea las vivencias de cinco mujeres de diferente edad, clase social y profesión, unidas por el objetivo común de ir contra los hombres que las traicionaron. Y por si no bastara la simpleza y lo casposillo de tal planteamiento la anuncian como «familiar». Glup. En todo caso, es otra ficción española que intentará arañar audiencia a sus competidoras norteamericanas, casualmente Perdidos en La Primera, de calidad e interés bastante más ponderada. En el reparto también están Beatriz Rico, Teté Delgado, Isabel Gaudí, Luis Fernando Alvés, Paulo Pires, María Barranco e Ivonne Armand, entre otros. La canción de Ellas y el sexo débil es de Rosario Flores. Cuatro estrenó la otra noche una nueva serie. Se llama El mundo de Chema y es la primera obra seriada de ficción del humorista Carlos Latre. Se emitirá los lunes a las diez de la noche. Latre emergió en la tele por sus notables imitaciones en Crónicas marcianas y ya nos había obsequiado, siempre bajo el logotipo de Telecinco, con algunos programas cómicos de valor excesivamente dispar. Es un humorista que ha sabido construirse un público propio, bastante fiel, aunque no especialmente masivo. Esto que ha hecho ahora, El mundo de Chema , no representa sólo un cambio de cadena, sino sobre todo un cambio de género, porque las narraciones de ficción poseen unas características completamente singulares y plantean exigencias no menos importantes. Para empezar, es preciso tener una historia que merezca ser contada. Eso sirve, entre otras cosas, para que el público sepa a qué atenerse y, secundariamente, para que el crítico sepa de qué hablar. Pero eso es justamente lo que más difícil resulta en El mundo de Chema . Alguien me ha contado que fue Torrente Ballester (es tradición oral: ruego confirmación de texto) quien ventiló una crítica teatral más o menos de la siguiente manera: «El que suscribe cobra por escribir sobre obras de teatro. Esta no es una obra de teatro. Por consiguiente, el crítico se considera liberado de escribir». Un servidor no podría decir lo mismo porque la tele, por definición técnica, lo aguanta todo: es televisión cualquier cosa que se emite por televisión, de modo que no hay liberación posible. Sin embargo, El mundo de Chema es lo más próximo a la no-televisión que uno haya visto nunca en pantalla. La primera impresión que ofrece es la de una función teatral ligera, como de café cómico: un escenario simple y un montón de personajes, a cual más chillón. Los personajes van entrando uno a uno, gritan, hacen aspavientos, corren y desaparecen después. ¿Qué pasa exactamente? Es difícil saberlo. El espectador percibe que hay cierto equívoco en torno al escenario en cuestión, la existencia de alquilados y realquilados, las enrevesadas maniobras de los personajes y, sobre todo, la identidad del tal Chema. Son tales equívocos sobre Chema los que precipitan la actuación de Latre, que se disfraza según según ¿según qué? Lo ignoro: podría decirse que según lo exige el relato, pero aquí el relato permanece invisible. Latre, simplemente, se disfraza de señora. Finalmente, y para enredarlo todo aún más, aparece Latre caracterizado como Almodóvar en una imitación que, por cierto, recordaba más a Chiquito de la Calzada que al cineasta manchego. El público habitual de Latre estará encantado, pero yo estoy completamente perplejo. ¿Esto es una serie para televisión? Eva Hache recibe esta noche a Pablo Motos. El presentador del programa de humor El hormiguero, acude al plató para hablar del nuevo formato que estrena en Cuatro el próximo domingo. También intervendrán esta noche para comentar la actualidad desde su particular punto de vista, Quequé, Ricardo Castella, Fernando Gil, Marta Nebot, Julián López, Javier Coronas y Los Guiñoles. Doblete de Perdidos en un intento de La Primera por liderar la noche del miércoles. En A la deriva, Michael y Sawyer se encuentran a la deriva en medio del océano, mientras Locke entra en la escotilla. En Orientación , Michael y Sawyer logran llegar a la playa cuando desaparece Jim, aterrado por la presencia de los «otros». Suspense y emoción garantizados.