Eduard Márquez novela sobre el expolio nazi de obras de arte

La demanda de una familia judía a la que los nazis robaron el cuadro de Camille Pisarro Rue de Saint Honoré aprés-midi. Effet de pluie, que hoy forma parte de la colección Thyssen-Bornemisza, impulsó a Eduard Márquez (Barcelona 1960) a novelar sobre el expolio nazi de obras de arte y el implacable acoso de Hermann Goering a lo que el poder nazi definió como «arte degenerado». Se fijó Márquez en Georges Braque, padre del cubismo con Picasso, y, mutatis mutandi, lo convirtió en Brandes, el pintor expresionista que protagoniza La decisión de Brandes ( Alianza) que ahora publica en castellano. Brandes/Braque es propietario de una obra de Lucas Cranach, el pintor favorito de Hermann Goering, que llegó a atesorar 77 pinturas del maestro germano al final de la guerra. El agente expoliador del jerarca nazi, Walter Andreas Hofer, visitará a Brandes y le pondrá ante una terrible disyuntiva, un implacable chantaje: podrá salvar toda su obra a cambio de entregar a Goering la obra de Cranach que posee.