El milagro del color
La pintora leonesa Herminia de Lucas muestra sus obras en Arte Lancia, después de diez años de silencio, a través de lienzos en los que rememora los paisajes de su recuerdo
«Color, color y¿ color», así define su obra la pintora leonesa Herminia de Lucas que estos días expone en la veterana galería de Mari Pepa, Arte Lancia. Y efectivamente, en sus paisajes inventados, en los escenarios naturales que ha sabido recuperar de la memoria, el protagonista es siempre el color que, en algunos casos, llega a convertirse en una armónica tormenta. La muestra ha sido apadrinada por Manuel Alcorlo, uno de los hitos de la pintura española actual. Alcorlo, genial concentrado de artista renacentista, puso la banda sonora a la inauguración con sus interpretaciones al violín de temas clásicos. También explicó, en un pequeño pero intenso discurso, su visión de la obra de Herminia, «Compone -dijo- en los adentros para luego extender su amplia mirada, transfigurando las oquedades del paisaje, o sintetizando las actitudes de sus criaturas, los objetos de uso, sus metáforas, sus fábulas, articulando en definitiva los elementos que constituyen su pintura. Herminia orquesta formas y colores y se diría que se acerca cada vez más a lo que realmente importa, es decir la emoción, a lo que implica ser y hacerse creadora». La pintora leonesa no se siente particularmente interesada en exponer sus obras, «Para mí -explica-- esto es como un pequeño suplicio, solamente aliviado por la presencia de mis amigos que me ayudan ha soportarlo. Es como desnudarme, como mostrar trozos de mi vida y siento un poco de recato. Lo mío es pintar, lo de mostrarlo en público me resulta casi traumático». Desde 1997, año en el que hizo una importante exposición antológica, Herminia no había vuelto a presentar sus trabajos de forma individual hasta este 2006 en el que ha expuesto en Asturias y ahora en su tierra. «Creo que mostrar la obra es como manifestar un punto de soberbia, es como decir ¡mirar que hago! Prefiero la intimidad, abrir mi puerta y mi corazón de una forma más íntima». Paisajes de la memoria Los paisajes de Herminia están rescatados de la memoria, «Son recuerdos de mis viajes y a veces también pura invención. En muchos momentos siento la necesidad de vomitar color, porque yo soy una pintora colorista. Casi todos mis cuadros responden a un tema que últimamente me apasiona y que no es otro que reflejar la concavidad del espacio. La pintora explica su manera de entender su trabajo como un encuentro, título que ha dado a la exposición. «Al hablar de encuentros quiero explicar el abrazo de la tierra con un eje, que es el horizonte, unas veces pinto más tierra, otras más cielo¿ ya se sabe que los abrazos pueden ser muy diferentes. También he querido dar a este título el significado de reunión de amigos, aquí, en la inauguración, hay personas que han venido de Barcelona, de Madrid¿ siento una gran emoción al compartir mi obra con todos ellos, me siento millonaria en amistades». Los paisajes de Herminia son tremendamente sugerentes. «Unas veces -explica- si que quiero sugerir algo, pero en otras ocasiones nada, el color me apasiona mucho más que el dibujo y pinto sin pensar en como terminará el cuadro». Y lo que intenta explicar esta muy claro en sus cuadros en los que, como dijo Alcorlo, «Se deja llevar por la sugerente belleza de los pigmentos, que son su sustancia, e ilumina así, con fuerza mineral, los mundos intuidos que van aflorando, convirtiéndose en telúricos abrazos, en polícromos fulgores de su infatigable pensamiento». Horario: De lunes a viernes de 12.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.00. Lugar: Gil y Carrasco, 1, 1º izquierda.