Duelo en «prime time»: Dos ficciones autóctonas contra tres de Hollywood Comisario Allison contra el doctor asesino Hermanos, rivales y mal avenidos

Los trece millones, ciudadano arriba, ciudadano abajo, que se apuntan al prime time del jueves en las generalistas (autonómicas incluidas), lo tienen complicado porque domina la ficción a palo seco, sobre todo norteamericana. Si incluimos la Galega, la proporción es de 2 para los locales ( Cuéntame cómo pasó y Maridos e mulleres ) y tres para los visitantes ( One Three Hill , Médium y Prison Break ). De tan radical apuesta por la ficción seriada, se deduce que los programadores o son unos suicidas o unos cachondos, que todo es posible. En Cuéntame cómo pasó emiten el especial Había una vez..., que arranca en julio de 1974, con el Mundial de Fútbol de Alemania y la grabación de un episodio de Un, dos, tres... Por tratarse de un capítulo singular, entrevistarán a Ibáñez Serrador, Amestoy, Miliki, Fraga, Lazarov, Cebrián y otros muchos sobre aquellos años. En Maridos e mulleres (Galega), que arrancó en su estreno con un muy aceptable 18,7%, seguida en algún momento por más de quinientos mil espectadores, la misteriosa desaparición de Tomás y la llegada al barrio de Victoria, su ex-mujer, levantan una gran expectación. Telecinco ha estrenado esta semana los nuevos episodios de El comisario , una de las series más veteranas de la pantalla y también -lo uno conduce a lo otro- una de las más exitosas. Es la décima temporada de este producto de BocaBoca, lo cual ya es un laurel. Además volvió con 4,2 millones de espectadores y liderando la jornada, de manera que el triunfo no puede ser más notable. A El comisario hay muy pocos reproches que hacerle: técnicamente es un producto muy sólido, de factura impecable, con guiones siempre bien trabajados y algunas interpretaciones que están llegando a rozar la perfección. Combina dos aspectos muy importantes en la rentabilidad de las teleseries: por un lado, la cercanía al espectador español a través de sus personajes y sus situaciones; por otro, la eficacia visual de los relatos de acción e intriga. Por así decirlo, El comisario ha llegado a conjuntar lo mejor de la producción española con lo mejor de la producción americana. Ahora, al cabo de tantos años, la impresión que ofrece El comisario es la de una máquina perfectamente programada para producir historias. Uno llega allí con una idea, la mete en la máquina por un agujero y por otro te sale un relato completamente compuesto, bien pulido y acabado en detalle, listo para su emisión. Esto no ha sido así desde el principio; esto es fruto de muchos años de trabajo -yo ya he perdido la cuenta- y de un acoplamiento muy logrado de producción, guión e interpretación. Añadamos una virtud quizá más importante: El comisario nunca se ha dormido en los laureles del éxito, gracias a lo cual no se ha perdido en la rutina. La entrada y salida de personajes, la imaginación para plantear situaciones nuevas -o para presentarlas como tales cuando no lo son- y el progresivo dominio del lenguaje de la acción le transmiten al espectador la idea de un relato dinámico, en constante progreso. Hay que subrayar todas estas virtudes porque tienen mucho de ejemplar y porque deberían servir de guía a los productores de «ficción española». El comisario nació en un momento dulcísimo para la producción televisiva española: todo lo que se hacía funcionaba y casi todo, además, volaba bastante alto; parecía que nuestra industria había encontrado la clave del éxito. Últimamente, sin embargo, las cosas se han torcido mucho: llevamos dos o tres años navegando en plena vulgaridad y el número de fracasos sin paliativos -generalmente en el registro de la telecomedia- nubla el sol. Las mismas productoras que hace diez años concibieron grandes éxitos, se han estrellado ahora por un exceso de confianza. Se ha llegado a creer que cualquier producto español funciona, y eso no es verdad. Funcionan los buenos productos. Como El comisario . Dan tres de Médium , un empacho. En Lógica en su locura , de la segunda temporada, un doctor asesino al que un año antes se había enfrentado Allison, regresa para hacer de las suyas. En Órdenes del médico, Allison es arrestada por una agresión y su propio equipo no puede hacer nada por ayudarla. Finalmente, en Sospechas y certezas, la médium se cuestiona sus poderes. La 2 opta por administrar más racionalmente las dosis de One Tree Hill, emitiendo un solo capítulo correspondiente a su segunda temporada. La serie, de ambiente juvenil con protagonistas bastante alejados del tópico «buenos chicos», tiene a dos hermanastros como el día y la noche, con el baloncesto como pasión y un terrible secreto a sus espaldas.