«España le debe a León un teatro muy sincero y escrito desde la honestidad»

La profesora de Literatura, María José Conde es una de las ponentes del Congreso de Literatura Leonesa Actual que comienza mañana. Esta experta considera que el teatro español le debe a los autores leoneses la ejecución de una obra humana, escrita con sinceridad y honestidad. «Hay que tener en cuenta además que se trata de un teatro que tiene que luchar contra condiciones socioeconómicas muy precarias», asegura. Conde Guerri añade que los leoneses son pioneros en la aventura escenográfica y apunta que, en muchas ocasiones, escriben «con sangre». A los nombres de Armando Llamas y Fermín Cabal, agrega los de Ovidio Blanco y David Martínez Vallejo, ambos del Bierzo. Y es que esta profesora explica que donde mejor teatro se hace de toda la provincia es, sin duda alguna, en Ponferrada. «Cuando hay un ambiente duro e inhóspito, quien trata de romper lo hace siempre con una violencia inusitada», dice. En este sentido, refiere cómo la obra de Martínez Vallejo tiene una violencia poética semejante a la que Baudelaire desplegó en Las flores del mal . Este joven autor -nació en 1970- tiene en su haber los premios Calderón de la Barca y Marqués de Bradomín, y la profesora recomienda la lectura de una de sus obras más importantes y premiadas: El infierno que cruzas es tu cielo . En cuanto a la trayectoria de Armando Llamas y Fermín Cabal -quizás los dos autores teatrales leoneses más reconocidos-, manifiesta que, mientras Cabal hace un teatro de corte más sociopolítico, Llamas no es estrictamente un autor leonés. «Representa más bien el exilio de los dramaturgos e hizo siempre teatro francés tipo experimentación», comenta. Por otro lado, y en relación a este último, hace hincapié en el hecho de que es un escritor poco conocido en España. «Los franceses lo consideran suyo. No está en los diccionarios de teatro españoles ni en la Sgae», destaca. María José Conde recuerda que una de las razones por las que el teatro tiene menos seguidores que la novela o la poesía se debe al hecho de que, a pesar de que debe leerse en la intimidad, es en el marco de la escenografía cuando adquiere toda su dimensión. La experta recuerda además que no existe educación teatral desde la infancia, no se produce una intervención pedagógica desde la escuela. «El Estado debería intervenir con sensibilidad, porque está claro que no se puede imponer nada a la fuerza. Una posibilidad sería actuar en dos frentes: por un lado creando un espacio dominado por la formación erudita y, por otro, poner en marcha talleres de expresión para que los estudiantes conozcan los secretos de la escenografía», comenta. «El teatro transmite sensibilidad visual, acústica, te permite percibir qué hay más allá de lo que estás viendo. Transmite un bello veneno y cuanto más lo ves más te engancha. Es un veneno que hay que inocular con inteligencia y sensibilidad», manifiesta. Por otro lado, elogia la programación teatral del Auditorio y destaca el hecho de que este foro es capaz de compatibilizar varios géneros y recursos. Además, explica que en numerosas ocasiones hay piezas teatrales que se estrenan en el coliseo leonés antes de hacerlo en Madrid, como Almacenados .