Ópera 2001 llega hoy al Auditorio con la zarzuela «El rey que rabió»

La compañía Ópera 2001, muy conocida por los leoneses, ya que periódicamente pone en escena alguna ópera -las más reciente, Madame Butterfly, en el Emperador- llega esta noche al Auditorio, de la mano de la cadeana Cope, con la zarzuela en tres actos del maestro Ruperto Chapí El rey que rabió , con libreto de Miguel Ramos Carrión y Vital Aza. La acción de la zarzuela tiene lugar en un país de fantasía, a fines del siglo XVIII. Un monarca joven, que acaba de subir al trono, anuncia a sus consejeros que esta dispuesto a estudiar por sí mismo las necesidades de su país y determina abandonar su palacio, disfrazado de pastor. El monarca y el ministro se presentan en una aldea inmediata a la corte, y allí comienza para ambos una serie de aventuras. El rey se enamora de una aldeana que corresponde a su pasión. Sienta plaza de soldado, abandona el regimiento, se disfraza de segador y vuelve, después de diferentes peripecias, a su castillo, deseoso de premiar el cariño de su amada haciéndola su esposa y compartiendo con ella el trono. Ópera 2001 se encarga de seleccionar las mejores orquestas y los más destacados solistas para poner en marcha sus espectáculos; en esta ocasión, El rey que rabió cuenta con la Orquesta Filarmónica de Pleven, habitual en los montajes operísticos de la compañía, y con algunos de los cantantes y bailarines más importantes del panorama nacional e internacional como son los tenores Guillermo Orozco y Enrique R. Del Portal y la soprano Silvia Vázquez. Rupertó Chapí estreno El rey que rabió en 1891 en el Teatro de la Zarzuela. El libreto, inspirado en el mundo de la opereta francesa, está a medio camino entre la zarzuela y la opereta bufa, como prueban escenas tan célebres como el coro de doctores. La trama, los personajes y las situaciones escénicas son una explosión de regocijo y buen humor. Más que zarzuela la consideramos como ópera cómica en toda la extensión de la palabra, llena de incidencias, algunas de ellas francamente bufas como el famoso coro de doctores. La propia arieta de Rosa: Yo que siempre de los hombres me burlé, tiene un estribillo que no deja de ser cómico en su suave patetismo: Ay de mí, si acabaré llorando yo que siempre reí. Una obra alegre y divertida con un final de color de rosa. Lugar: Auditorio Ciudad de León. Hora: 21.00. Entradas: 20 euros.