Amilivia anuncia un principio deacuerdo para comprar el Emperador

Horas antes de que la ciudadanía, convocada por Internet, se movilizara en contra del cierre del Emperador, previsto para el día 31 de este mes, el alcalde, Mario Amilivia, anunciaba en un comunicado de prensa haber alcanzado un principio de acuerdo para adquirir el teatro. Sin embargo, no hay ningún compromiso ni se ha firmado ningún documento. Según se desprende de la nota de prensa remitida por la Alcaldía, Amilivia sencillamente se limitó ayer a comunicar telefónicamente al propietario del Emperador su deseo de comprarlo. Aunque, tras veinte años de negociaciones, es de esperar que Juan Ramón Gómez Fabra tuviera claras ya las intenciones del Ayuntamiento de municipalizar el Emperador. La nota de la Alcaldía dice textualmente: «La decisión fue tomada hoy y trasladada telefónicamente al empresario, Juan Ramón Gómez Fabra, quien estará el martes 31 en León para reunirse con el alcalde y el concejal de Cultura, Alfonso Ordóñez». Amilivia también explica en el mismo comunicado que el Ayuntamiento pagará por el teatro el precio medio entre las cuatro tasaciones que se efectúen. Estas cuatro valoraciones han sido encargadas a Tinsa (Tasaciones Inmobiliarias S.A.), la mayor empresa de España en tasaciones inmobiliarias, al Colegio de Arquitectos, a los servicios técnicos del Ayuntamiento y la que por su parte presentase la Elde. El PSOE pide explicaciones El PSOE exige al alcalde que aclare cómo piensa afrontar la compra del Emperador. «Las arcas municipales no pueden sufragar esa adquisición», afirmó ayer la concejala socialista Evelia Fernández. Los socialistas consideran imprescindible la implicación de otras instituciones en esta operación; especialmente, de la Junta, que en su momento ya llevó a cabo una intervención similar en el Teatro Calderón. «Sólo pedimos el mismo trato que se ha dado al teatro de Valladolid, que tiene el mismo valor para los pucelanos que el Emperador para los leoneses». El PSOE defiende la declaración de BIC para el Emperador, para evitar cualquier uso especulativo.