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La entidad financiera está dispuesta a continuar su labor de mecenazgo en el templo gótico

Caja España destinó a la Catedral tres millones de euros en los últimos años

La última inversión de casi dos millones permitirá salvar 476 metros cuadrados de vidrieras

León

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?l mecenazgo de Caja España ha sido decisivo para la Catedral de León, que en los últimos años ha recibido casi tres millones de euros de la entidad financiera. La última aportación -dos millones de euros- se destinará íntegramente a salvar el mayor tesoro del templo gótico: las vidrieras. El dinero de Caja España permitirá que 476 metros cuadrados de vitrales sean restaurados antes del 2009. Los expertos habían lanzado una llamada de socorro sobre el peligro que corrían los vitrales de la Catedral leonesa y la necesidad de una intervención urgente. Caja España decidió financiar esta rehabilitación, que, según los especialistas, garantizará la buena conservación de las vidrieras en los próximos cien años como mínimo. No hay que olvidar que las vidrieras más antiguas datan del siglo XIII y sufren el inexorable paso del tiempo y otras «enfermedades», como la corrosión, las roturas y una suciedad acumulada durante siglos. La restauración no sólo prevé eliminar estas patologías, sino también la colocación de un vidrio de protección de cuatro milímetros de grosor, que se instala en el espacio antes ocupado por la vidriera, de forma que la aísla del exterior. Un tema prioritario El presidente de Caja España, Santos Llamas, que el miércoles supervisaba la marcha de los trabajos, adjudicados a la empresa leonesa Esoca, dejó claro que la Catedral es un tema prioritario para la entidad que preside. Llamas afirmó asimismo que como presidente de la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León -entidad integrada por las cajas de ahorros de la comunidad autónoma y la Junta- iba a apostar «muchísimo más» por el templo gótico leonés. El canónigo Máximo Gómez Rascón, delegado diocesano de Patrimonio, que acompañó a Llamas durante la visita por el tejado y los andamios de la Catedral, reconoció públicamente el respaldo de la entidad de ahorro, sin cuyo mecenazgo, dijo, «no existiría el Museo de la Catedral». «La Catedral es nuestra joya y Caja España y su Obra Social no pueden mirar hacia otro lado», dijo a los periodistas Llamas, quien mostró su intención de promover nuevas acciones de restauración en la basílica. Llamas adelantó que si los dos millones destinados a la actual restauración de vidrieras no fueran suficientes se ampliarán a tres. Más obras También se mostró receptivo a futuras obras en el templo, según las prioridades de una Catedral que, como nadie discute, precisa cuidados permanentes. En este sentido, Gómez Rascón defendió la necesidad de crear un taller permanente de vidriera y piedra. Este taller se encargaría de garantizar el mantenimiento del templo, con personal altamente cualificado. Santos Llamas y un grupo de periodistas tuvieron el privilegio de poder contemplar de cerca los trabajos de reparación de las vidrieras. Un andamio situado a diciséis metros de altura sobre el altar mayor ha permitido acceder a las vidrieras del triforio. Estas obras comenzaron el pasado mes de agosto y discurren al ritmo previsto, con el fin de rehabilitar 476 metros cuadrados de vitrales antes de tres años. Sin duda, un trabajo complejo, ya que en la misma zona hay vidrieras del siglo XIII, del XVI o del XIX, cuyo tratamiento es diferente y específico para cada una de ellas. Las vidrieras, una vez desmontadas, se trasladan al taller que funciona desde hace años en el cercano edificio del Seminario Mayor, donde se limpia el y se repara el emplomado. Ningún proceso de los utilizados en la reparación de las vidrieras es «irreversible», según los técnicos.

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