San Isidoro recibe 4,2 millones para salvar las pinturas del Panteón Real Daños detectados en las pinturas

Tras una larga espera de seis años, San Isidoro está a punto de recibir 4,2 millones de euros, casi la misma cuantía que la Junta y Caja España han destinado al llamado Plan Catedral -4,5 millones-. La mayor parte del dinero se invertirá en las valiosas pinturas del Panteón Real, conocido también como la «Capilla Sixtina del románico». Como ya hiciera en la Catedral, la Junta ha buscado una entidad financiera que respalde también la rehabilitación de San Isidoro. Caja Madrid ha comprometido dos millones de euros para el Panteón Real y la restauración de la fachada meridional de la Colegiata, que se encuentra en un avanzado estado de deterioro. A pesar de que los frescos del Panteón Real no sufren graves problemas, los expertos sí han detectado «pérdidas puntuales de material pétreo, suciedad generalizada, pulverización de película pictórica en zonas de pintura no restauradas o reintegraciones volumétricas defectuosas». El proyecto de reforma de las salas expositivas del Museo de San Isidoro se aprobó en el año 2000 con cargo al 1% Cultural, pero nunca se ejecutó. El pasado verano la Junta anunció que asumiría esta rehabilitación pendiente y que su intención era llevar a cabo una remodelación integral del museo, así como la inclusión en el mismo de nuevos espacios, como la capilla de los Quiñones y la de los Castañones. La web de la Obra Social de Caja Madrid, que ya anuncia este proyecto estrella de la entidad en materia de Patrimonio, explica que «estas actuaciones, sumadas a las que el Cabildo Isidoriano lleva a cabo actualmente, permitirán en el plazo de unos cuatro años mostrar el conjunto monumental de San Isidoro en un estado de conservación parejo a su importancia artística». El cabildo isidoriano afrontaba el año pasado la restauración de la antigua escalera del siglo XVIII, réplica de escalera prioral de Juan de Ribero, que estaba oculta, al tiempo que recuperaba la distribución interior de los tramos norte y poniente del claustro en sus tres plantas, de modo que se hace visible la continuidad entre los dos claustros barrocos. A principios de este año la Junta destinaba 233.000 euros para reparar el tejado de San Isidoro, que no se había tocado en medio siglo. El abad, Francisco Rodríguez Llamazares, recordaba entonces que no era la única obra pendiente, sino que la Junta se había comprometido a subvencionar la limpieza del interior de la basílica, paramentos, capiteles y columnas. Últimas actuaciones Entre las últimas intervenciones que ha sufrido San Isidoro cabe destacar la rehabilitación de la torre, cuyo gravísimo estado de conservación obligó a la Junta a actuar de urgencia. Fue entonces cuando se desmontó la veleta del gallo y se descubrió que se trataba de una excepcional pieza, más antigua incluso que la basílica románica. Asimismo, con motivo de la exposición Tesoro Sagrado y Monarquía, se restauraron los pináculos de la colegiata. El pasado mes de abril San Isidoro estrenaba una nueva iluminación interior, sufragada por la empresa Endesa. En febrero de este año la Fundación Telefónica realizaba una recreación virtual de San Isidoro, una de las más valiosas joyas románicas, para incorporarla a Ars Virtual, el mayor museo virtual del mundo. Este proyecto supuso una inversión de 60.000 euros, que costeó la citada compañía telefónica. Es de esperar que tras las nuevas reformas San Isidoro pueda mostrar los valiosos fondos del Museo Bíblico y Oriental. En los informes que obran en poder de Caja Madrid sobre el estado de conservación de las espléndidas pinturas que a la colegiata le han valido el calificativo de la «Capilla Sixtina del románico», consta que tras dos obras de carácter estructural y arquitectónico documentadas en 1963 y 1979-80 en la zona del Panteón Real, y las obras de restauración de las pinturas llevadas a cabo por el antiguo Icroa entre 1982 y 1984, no se observan graves problemas que deterioren la estructura y la materia pictórica del conjunto, excepción hecha de zonas puntuales que no fueron objeto en su día de tratamiento alguno. Sí se han observado pérdidas puntuales de material pétreo, suciedad generalizada, pulverización de película pictórica en zonas de pintura no restauradas o reintegraciones volumétricas defectuosas que, afectan seriamente a la capacidad expresiva de la obra de arte y deben eliminarse en aras a evitar males mayores. Junto a estos problemas de conservación existen otros de carácter museológico y museográfico -de accesibilidad, de recorrido y tránsito, de seguridad, de acondicionamiento e instalaciones, de interpretación de contenidos, de gestión cultural-, que es necesario resolver.