«Toda historia es local y universal a la vez»

El historiador roblano Juan José Sánchez Badiola culmina con Alba y Fenar. Orígenes históricos de la comarca de La Robla la larga serie de estudios y publicaciones relacionadas con su patria chica que ha venido elaborando desde hace tres décadas. Historia, economía, sociedad, lengua... todo está en este nuevo volumen, editado por el Instituto Leonés de Cultura. -Es algo muy leonés este género de libros sobre pueblos o sobre comarcas, ¿verdad? -Sí, lo hay en otros sitios, claro, pero parece un fenómeno muy típico de León. Este libro mío de alguna manera renueva el género, porque creo que es muy riguroso, muy estructurado, centrado sobre todo en explicar lo que han venido siendo estos pueblos a lo largo del tiempo. -Pero en el que no sólo analiza aspectos históricos... -De entre todos los capítulos el que más peso tiene es el histórico. También hay aportaciones en etnografía, dado lo irrecuperables o ilocalizables que son muchos de sus elementos en esta zona. Hay un gran vacío en cuanto a costumbres, tradiciones, dialecto... hubo una gran destrucción de todo ello y aún hoy se valora muy poco. -Hace sorprendentes aportaciones en cuanto a la variante del leonés local. -Al tratarse de una comarca industrial, se deterioró mucho el habla propia y ha habido muy pocos estudios sobre ella. Tiene todos los rasgos del leonés pero algunas peculiaridades. Hay palatalización fuerte de l- inicial, pero ya sin el sonido antiguo, que sólo se oye a los viejos, los jóvenes lo han sustituido por la ch castellana ( chombu , chumbre , chingua ). O, por ejemplo, que los diptongos en -ou se convierten en -oi ( soito , boiza ). -¿Por qué esta comarca no ha puesto en valor su lengua, su arquitectura popular y otras señas de identidad? -Creo que parte del problema ha estado en la dificultad de la burguesía local por consolidarse. Pero es que su propia cabecera, La Robla, tampoco llegó a consolidarse nunca, por su cercanía a León, por la emigración brutal que sufrió... Y esa puesta en valor de la que hablas es fruto de la ecuación cultura+sensibili-dad+dinero y de una masa crítica que no ha existido. La comarca tuvo ejemplos de arquitectura industrial, modernista, pero casi todo se ha perdido. -¿Cómo ve el futuro de La Robla? -Mantendrá su papel de cabecera comarcal de tipo medio; hay que tener en cuenta que cada vez tendrán más importancia los macromunicipios o cabeceras comarcales muy subsidiarias de León. -¿Pueden convivir los testigos del pasado con las necesidades urbanísticas actuales? -Sí, siempre hay posibilidad de solución, la presencia de un castillo no estorba el desarrollo de una cantera. Pero sí hay que dotar de un contenido a estos elementos, que la gente sepa qué son, para qué sirvieron... También es verdad que lo que ayer era arquitectura tradicional hoy ha pasado a ser patrimonio , es decir, algo que hay que proteger, gestionar. -¿Tuvo facilidades a la hora de editar el libro? -Si no es por el ILC no habría visto la luz, la verdad es que no ha tenido ningún apoyo local. Tenemos que reflexionar mucho sobre el valor de la historia local, que es universal a la vez, que es la nuestra.