«La doble vida del faquir» o los recuerdos de un filme amateur del año 1937 Cocina Jesús Vázquez como actor invitado Parodias e imitaciones musicales Título cuerpo 35 2 líneas género Título cuerpo 35 Título cuerpo 35 Título cuerpo 35 Títulodfh shisdfiudfi

El espacio de Diego Más Trilles propone esta noche el documental de 2005, La doble vida del faquir, de Elizabet Cabeza y Esteve Riambau. Recrea un hecho histórico, cuando en la buhardilla de un colegio de finales del XIX en Sant Julià de Vilatorta, se activa un viejo proyector para dar una película rodada allí mismo en 1937 bajo el título Imitando al faquir. Protagonizaban un grupo de alumnos huérfanos y ahora venerables espectadores de su propia infancia reflejada en las imágenes rodadas por Felip Sagués, cineasta amateur refugiado durante la guerra civil en este pueblo próximo a Vic. Carmina Sagués recuerda a su padre mientras cinco de aquellos protagonistas rememoran el rodaje y la vida cotidiana en aquella escuela de curas. También sale María Teresa Pascual, hija de un marqués que veraneaba en Sant Julià y protagonista femenina del film. Ella y Artur Pous, el valiente explorador que se disfraza de faquir para liberar a su hermana de las garras de un perverso sultán, no se veían desde aquella aventura cinematográfica. Varios alumnos actuales de la misma escuela asisten a una proyección de la vieja película. La escena final, una batalla campal cómica, remite a una guerra mucho más sangrienta que se luchaba cada vez más cerca de las puertas del colegio. Un audaz reportero de España directo , desenvuelto y jovial, invade la cocina de una venerable dama oscense para enseñar al mundo los deliciosos secretos de sus recónditos fogones. El marco es singular: lejos de las costosas cocinas de diseño que se gastan en la tele, este modesto templo del paladar se halla inserto en una habitación decorada como un plató de Cuéntame , y la cocina propiamente dicha, irreductible a la decadente vitrocerámica, consta de tres tradicionales fuegos de butano y un cuarto de alimentación eléctrica. ¿Quién con cierta edad no ha tenido alguna vez una cocina así? La primera propuesta es suculenta y, al mismo tiempo, sutil: conejo, un saludable lepórido guisado en buen aceite, vino rancio de la tierra (aragonesa) y condimento finamente picado de chocolate y almendra. Mientras el reportero se deshace en explicaciones, sin dejar meter baza a la honorable cocinera, una voz desde control hace eco al narrador. Pronto ambas voces se hacen eco mutuamente sin que uno entienda muy bien qué están diciendo. En todo caso, allí está el conejo. Pero hay que darse prisa, que esto es la tele y el tiempo apremia. Nos muestran un plato previamente guisado, pero el otro, el que sirve de ilustración al espectador, está más vivo que Bugs Bunny. No importa: el tiempo es oro. Firme y decidido, el reportero ordena: pasemos al postre. Mientras el espectador trata de completar sus notas sobre la receta inacabada, el reportero nos anuncia un flan casero. Bien: tan sencillo como apetitoso. Primero hay que dorar el azúcar -cuchara y sartén- para obtener el caramelo. Pero, horror, la plancha eléctrica tarda en calentarse. Expeditivo, el reportero empuja violentamente la caldera de conejo, aún en trance de cocción, y coloca en su lugar la sartén con azúcar. Apenas si ha empezado a apelmazarse, pero la televisión es velocidad, así que hay que cambiar de tercio. «Venga, venga, que suponemos que está tostado», apremia el malvado a la pobre dama. Aquello está blanco como la barba de un servidor, pero el reportero de España directo acababa de inventar la cocina-ficción. Arrójase, pues, el azúcar sobre el combinado destinado a convertirse en flan, sin que dé tiempo a explicar cómo se mezclan los ingredientes. Hay que despedir la conexión. Apresuradamente podemos percibir, apenas un segundo, el rostro desolado de la atribulada oscense. Fin del reportaje. Y ahora yo me pregunto: después del desastre que España directo ha causado en esa cocina, ¿qué comerá hoy esta buena gente? ¿Un conejo a medio guisar, regado con vino sin cocer, y un flan crudo sepultado en azúcar blanca? Señoras de España: alarma, que toda prudencia es poca. Si a su puerta llama un reportero de España directo , no abra: es la calamidad que acecha. Yo soy Bea emite esta noche un especial que tiene como principal reclamo al gallego Jesús Vázquez, ahora en su faceta de actor. Encarna a Alan Vázquez, ex novio de Richard, que provoca desconfianzas en Bárbara, pues de reconciliarse, Alan la desplazará del loft de su amigo y volverá a quedarse en la calle, por lo que idea un plan para disuadirlo. En fin... Los Cruz y Raya se asientan en el prime time de La Primera con un público fiel. Al no tener hoy a Caiga quién caiga soplándoles el cogote desde Tele 5, se quedan en la única alternativa de humor en esa franja. Hoy reciben en su plató a Ricky Martin, que participará en una parodia de la película «Una proposición indecente» e interpretará la canción Tu recuerdo , de su último disco. Texto Texto Texto Texto TEXTO vvvvv