El Taller ya ha restaurado la primera vidriera del presbiterio
La restauración de la primera vidriera de la Catedral ya ha finalizado. Se trata del vitral norte 2, que representa a Isaías, San Andrés y Jeremías. No obstante, no será hasta después de la Navidad cuando se instalará en la Catedral, a causa de las pruebas de carga y ensayos que se están realizando en la piedra que la soporta. Para ello, se ha realizado un panel de peso equivalente (alrededor de 300 kilos) con el que se estudiará de qué manera responderá la piedra ante la reubicación de la vidriera. Una vez se haya repuesto, comenzará a desmontarse la segunda de las piezas, la sur 2. Se trata de una pieza que, como la anterior, se encuentra en el presbiterio, zona donde se encuentran los ventanales más antiguos y los que más patologías presentan, aquellos cuya restauración será más complicada y se prolongará durante los próximos cuatro años. Hasta el 2009 se rehabilitarán 1.400 metros cuadrados de vidrieras, en un plan que incluye también la piedra del presbiterio y las esculturas de la portada sur. La restauración de cada uno de los vitrales llevará no menos de tres meses de trabajo e incluirá además el triforio correspondiente. En esta primera fase se rehabilitarán las piezas más cercanas al ábside, para seguir hasta la parte este y terminar en la norte 5. La labor de desmontaje es una de las más difíciles del proceso y se explica en el hecho de que el tiempo medio es de tres horas por panel y seis paneles diarios (cada vidriera consta de 73 paneles). La dificultad se debe a que hay que picar el mortero y deshacer la masilla que une la piedra al armazón metálico. Los técnicos del Taller aseguran que si bien no puede decirse que haya piezas irrecuperables, muchas de ellas sufren corrosiones muy intensas debido en gran parte a que sufren más por la lluvia. Además, estas vidrieras presentan más problemas de envejecimiento.