La Junta levantará el suelo de San Miguel para saber cómo se hundió

El primer informe emitido por los técnicos sobre el monasterio mozárabe de San Miguel de Escalada (León), del siglo X, indica que su integridad estructural no corre peligro, debido a las labores de consolidación acometidas en el monumento nacional durante las obras de restauración, que concluyeron en 2003. Los arquitectos revelan que el suelo que se hundió se restauró por última vez hace 25 años y la rehabilitación se limitó a la colocación de una plancha de hormigón de cinco centímetros. Por otro lado, las catas descartan en principio que la humedad haya sido la razón del hundimiento del suelo del ábside, con lo que la investigación se centrará, en principio, en la presión ejercida por el peso de las aras sobre la estructura. En este sentido, el delegado de la Junta, Eduardo Fernández, ha recordado que las aras se instalaron hace siete años -previamente habían estado en la caseta aneja al monasterio-, después de que el director del Museo de León, Luis Grau, realizara un informe acerca de la disposición original de estos altares milenarios. Ayer, los operarios de Decolesa trasladaron las tres aras a la nave, con el fin de que no corran daño. Hoy mismo comenzará el levantamiento del suelo del templo con el fin de descubrir de manera fidedigna las razones del hundimiento, así como de proceder a su rehabilitación de manera urgente. Por otro lado, las catas también han revelado que el edificio no se podría caer, puesto que en la última restauración se recosió toda su estructura. Los arquitectos han asegurado que en el peor de los casos, el monasterio podría deslizarse, pero nunca derrumbarse. La empresa Decolesa comenzó ayer a trabajar para evitar el deterioro en el monumento. En este sentido, el delegado de la Junta ha manifestado que las obras se realizarán con carácter de emergencia «cuesten lo que cuesten». Críticas de Eduardo Fernández Eduardo Fernández mostró ayer su desacuerdo con el enfoque que durante los últimos días se ha dado a los accidentes que ha sufrido el patrimonio de la provincia. «He tenido la sensación de que se nos cae el patrimonio al completo y prácticamente porque la Junta lo tira», manifestó. «Ni somos los únicos responsables, ni todas las competencias son nuestras», añadió Fernández, quien apuntó que no están satisfechos de que haya deterioro en el patrimonio, pero que, por definición, y a causa de su antigüedad, estos edificios tienen mayores riesgos. Así, aludió a las críticas de que el monasterio de San Miguel de Escalada carece de iluminación y preguntó: «¿Qué hubiera pasado si en vez de consolidar el monasterio nos hubiéramos dedicado a lo bonito que igual era poner la luz?». Por su parte, el presidente de Promonumenta, Agustín Suárez, denunció que la situación del patrimonio en la provincia es «un desastre nacional». «Habría que preguntar a las administraciones qué hace un ara visigótica en un lugar en el que se está hundiendo el suelo», advirtió, al tiempo que recordó que este monasterio es una joya del mozárabe español, conocido en los lugares más inverosímiles del mundo, como por ejemplo Japón. Agustín Suárez lamentó además el hecho de que pese a su incalculable valor, el monumento permanezca sin luz en el siglo XXI y recordó que ni siquiera hay un lugar habililtado para que los coches puedan aparcar, con lo que muchos de los turistas lo hacen justo delante del templo.