Extraen los esqueletos de la cueva de Arintero para averiguar su antigüedad

Los dos esqueletos localizados en la cueva de Arintero denominada Dos Hermanos eran extraídos ayer por dos arqueólogos y un paleontólogo enviados por la Junta de Castilla y León con el objetivo de averiguar su antigüedad. El alcalde de Valdelugueros, Emilio Orejas, que en una anterior visita de los especialistas impidió que se llevaran los huesos, reclama ahora recibir información puntual de todas las investigaciones que se realicen. Orejas defiende que los restos no son un hallazgo aislado, sino que toda la comarca está plagada de evidencias de los primitivos pobladores, por lo que su objetivo es conservarlos in situ, declarar este área como zona arqueólogica y, llegado el caso, construir un museo en el que conservar los restos que vayan apareciendo. Aparte de extraer los huesos, los técnicos pretendían encontrar nuevos restos de utensilios y vestimenta que faciliten la datación de los dos esqueletos, así como del oso que apareció en la misma cueva. Para algunos investigadores consultados por este periódico resulta extraño que junto a los huesos no se haya conservado ningún objeto, pero parece claro que no se trata de un enterramiento. La forense encargada del caso ofreció a la Delegación Territorial de la Junta la posibilidad de enviar los restos humanos al Instituto Nacional de Toxicología, con sede en Madrid, para someter los huesos a la datación radiocarbónica (prueba del carbono 14), la técnica más fiable para conocer la edad de muestras orgánicas. El Juzgado de Instrucción número 3 de León, que al aparecer restos humanos en la citada gruta abrió diligencias de investigación con la finalidad de determinar si los esqueletos son o no recientes, está a la espera de que la Junta realice un informe pericial. Los espeleólogos que el pasado mes de noviembre encontraron los esqueletos «removieron» algunos huesos -como prueba una fotografía en la que sujetan una de las calaveras-, lo que podría dificultar las labores de datación de estos restos. La distancia entre los dos individuos, según algunas hipótesis, podría obedecer a que son de distinta época, así como que sufrieran algún ritual o ceremonia de castigo, si se confirma su antigüedad.