Un monumento fuera del tiempo

SAN MIGUEL de Escalada es mucho más que un simple monumento. Decía ayer Artemio Martínez Tejera en estas páginas que este tesoro es un unicum , palabro con el que en el mundo de la arqueología se designa el patrimonio sin paralelo en todo el mundo. Y es que el visitante se queda realmente sobrecogido por la extraña belleza de este monumento de la arquitectura hispánica altomedieval. Nada puede compararse a este cenobio en el que la magia se apodera rápidamente del visitante, magia en la que se conjuga de manera magistral la belleza ornamental, la separación del altar respecto a la feligresía y las medidas con las que fue construído y que algunos creen semejantes a las que se utilizaron en el Sancta Sanctorum del templo de Salomón. Como perdido en un lugar fuera del tiempo, San Miguel ha resistido los embistes de la tierra que le acoge y la desidia de los gobernantes; ya es hora de que se le de el lugar que merece.