Amilivia envía al Cabildo su plan para crear untaller permanente
El alcalde de León, Mario Amilivia, planteó al Cabildo Catedralicio la firma de un convenio con el Ayuntamiento y la Junt para la puesta en marcha de un taller permanente de obras de mantenimiento de la Catedral. El alcalde remitió al Cabildo una carta con el objeto de poner en marcha cuanto antes el citado taller. Paralelamente, el Ayuntamiento ha puesto a disposición del Cabildo un equipo de trabajadores «bajo la dirección de los técnicos, para efectuar cuantas reparaciones fuesen necesarias y de una forma continuada en el tiempo». Amilivia confía en que la respuesta de los responsables de la Catedral sea «receptiva y positiva» a la propuesta. Para Amilivia es «fundamental la creación de un servicio permanente de obras que vigile, recupere y alerte, en su caso, de cuantos elementos arquitectónicos estén en mal estado». De momento, la culpa es de las lluvias. También del hielo. Lo cierto es que en las últimas semanas en León ha habido una auténtica «lluvia» de piedras milenarias. Se han caído bloques de la muralla, de San Isidoro y dos gárgolas de la Catedral en un intervalo de cinco días. Igualmente espectacular ha sido el hundimiento del suelo del monasterio mozárabe-románico de San Miguel de Escalada, del siglo X. Aparte de las «inclemencias» del tiempo, es evidente que algo falla. O las restauraciones o la falta de mantenimiento. DINERO QUE NECESITA LA CATEDRAL DE OBRAS URGENTES En euros Sólo se ha cumplido la mitad del Plan Director de la Catedral, aprobado en 1996. Esta cifra de seis millones habría que actualizarla, porque se presupuestó hace diez años. Entre las obras urgentes figuran arreglos en el hastila sur, las esculturas de los pórticos, las bóvedas del claustro, los pináculos y arbotantes de todo el templo... EL COSTE ANUAL DE UN TALLER DE RESTAURACIÓN PERMANENTE En euros Es una vieja reivindicación del Cabildo de la Catedral. Ante el desplome de dos gárgolas en cinco días los partidos han reclamado también la creación de un taller permanente. El Cabildo calcula que bastaría con tres obreros especializados, que entendieran de cantería, emplomado, madera... El coste anual sería de 9 millones de pesetas.