Malone investiga un secuestro, y Brenda se mete entre bandas Sustos Título cuerpo 35 2 líneas género Título cuerpo 35 Título cuerpo 35 Título cuerpo 35 Títulodfh shisdfiudfi sifsdifisd El Barça, a recuperar la fe Antonio y el juego del chiribito

El mano a mano entre la ficción made in Hollywood para la noche del jueves vuelve a enfrentar a Sin rastro con The Closer, o lo que es lo mismo a Malone y su Unidad frente a la subjefe de policía Brenda Johnson. En Más de lo que hay delante, Gail , Malone debe buscar a Breck Mulligan, un joven de familia rica que ha desaparecido cerca del refugio donde el solía atender a mujeres indigentes, como parte de su sentencia por posesión de drogas, pero todo apunta a que las cosas no son como aparentan, y quizá el joven haya recaído en las drogas. Brenda hará doblete. En Fuera de foco, un fotógrafo se cae desde una ventana y la lista de sospechosos es larga. En Da la cara, la trama se centra en un peligroso juego entre bandas callejeras en Los Ángeles. Tendrán enfrente a la imbatible Cuéntame cómo pasó , líder absoluta del día, que la semana pasada logró 4.672.000 espectadores. Antes de que se apague el eco, valdría la pena hablar de la polémica organizada por la televisión pública belga con un programa de política-ficción. Usted recordará aquella genialidad radiofónica de Orson Welles, «La guerra de los mundos», que con un informativo-ficción convenció a los norteamericanos de que los alienígenas habían invadido la Tierra. Pues bien, en la misma línea la RTBF, cadena pública francófona, interrumpió su informativo y dio paso a un programa especial en el que se anunciaba que la región belga de Flandes se había independizado. Para quien no lo sepa, precisemos que Bélgica está compuesta por dos comunidades: la valona (francófona) y la flamenca (de Flandes), y que esta última lleva unos cuantos años planteando su escisión con creciente insistencia. Lo que hizo la tele fue fingir el hecho consumado: mediante conexiones en directo con el Parlamento y con el Palacio Real, periodistas conocidos de la cadena informaron del súbito exilio del rey Alberto II, desplazado a África para seguir desde allí los acontecimientos, recabaron la opinión del nacionalista flamenco Dewinter y dieron noticia del cierre de fronteras y de la suspensión de los transportes. Miles de SMS colapsaron las comunicaciones en Bélgica, y embajadores hubo que llamaron a sus países para transmitir el acontecimiento. Sólo al cabo de media hora, la cadena se dignó comunicar a sus espectadores, con un rótulo impreso, que «Esto es una ficción». El presidente de la región de Valonia, el socialista Elio di Rupo, ha denunciado el «increíble temor» que la ocurrencia había despertado en los ciudadanos. Por el contrario, el líder nacionalista flamenco, Filip Dewinter, estaba encantado, como es natural. El primer ministro, Guy Verhofstadt, flamenco, ha calificado el programa como «de mal gusto» e «irresponsable». La ministra del Audiovisual, Fadila Laanan, ha cuestionado «la deontología de los periodistas que participaron en la emisión». Pero el jefe de la RTBF, J.P. Philippot, defendió el programa y sostuvo que estaba «dentro de los límites de la deontología profesional». Tres consideraciones. La primera, que una televisión pública, normalmente considerada como referencia informativa fiable por la población, no puede permitirse estas cosas. La segunda, que el gran pecado de la RTBF ha sido haber utilizado a los periodistas habituales de sus informativos, es decir, rostros a los que el público otorga una presunción de veracidad, y eso es un estafa por muy estupendo que se ponga el señor Philippot. Tercera, y genérica: la tele ha llegado a una hegemonía en la construcción de la realidad que le permite incluso falsearla. Esto debería hacer pensar a los profesionales: sus obligaciones éticas crecen. Texto Texto Texto Texto TEXTO La derrota en el Mundialito, por mucho que quieran restarle importancia, la tuvo. El Barça no anda fino pese a liderar la Liga y el trofeo de Japón les habría cargado las pilas. Enfrente tienen al Atlético de Madrid con Torres intentando mantener su papel de pesadilla, ya que siempre marca a los culés. Partido que cierra la 16ª jornada de Liga hasta el regreso de las vacaciones navideñas. En Las ruedas de la fortuna, Antonio acepta jugar al chiribito, pero en esta ocasión será una partida de las grandes, con importantes apuestas y jugadores, entre ellos Rafael y Don Pablo. Mientras, Mercedes y Toni descubren que alguien les ha engañado. Todo eso un mal asunto de imprevisible desenlace. Imanol Arias, Ana Duato y de nuevo Pepe Sancho, al frente del reparto.