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El espectáculo, una denuncia de la explotación infantil, narra las desventuras del pequeño Sam

Noche de ópera en el Auditorio con la entrañable «El pequeño deshollinador»

Músicos leoneses y el Coro Municipal de la ciudad ponen el color púrpura a esta gran producción

La dirección artística de este exitoso espectáculo leonés corre a cargo de Sabine Dahrendorf

Publicado por
E. Gancedo - león
León

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Tras su estreno en el transcurso de la pasada Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil de León, hoy se pone en escena de nuevo una exitosa y entrañable ópera pensada para todos los públicos: El pequeño deshollinador , en la que, al grupo de grandes artistas que la escenifican, se suma lo actual y reivindicativo de su temática: una denuncia de la explotación infantil en todo tiempo y en todo lugar. Se trata de un verdadero clásico del siglo XX, salido de la pluma del compositor inglés Benjamin Britten. El deshollinador protagonista es el pequeño Sam y su arduo y descorazonador trabajo consiste en deshollinar las chimeneas de la ciudad de Londres en una época en la que los niños eran especialmente requeridos para esta tarea al ser los únicos capaces de introducirse en los angostos tubos para limpiarlos del asfixiante y pegajoso hollín. El argumento es de una gran sencillez pero oculta una tremenda crítica social. Sam tiene miedo de dejar la cámara infantil donde se halla para tener que reptar por una gran chimenea, pero sus patrones lo obligan de tal manera que finalmente queda atascado. Los niños de la casa entran en su cuarto y allí se encuentran con Sam, que forcejea por intentar escapar de la negra chimenea, sin conseguirlo. Al fin, los niños logran sacarlo del negro tubo y, conduciéndolo bajo un grifo, lo lavan hasta dejarlo reconocible. Seguidamente lo esconden en un armario con el fin de que el malvado deshollinador Black se lleve un susto de muerte al ver que el pequeño Sam ha desaparecido. Sin embargo, los niños escuchan que Sam ha sido vendido por su padre a Black y deciden salvarlo a toda costa de tan horrible destino. Preparan un gran baúl y dentro de él sacan a escondidas de la casa a Sam y le conducen al hogar de la familia Crome, que le protegerá y cuidará. La partitura de Britten es profunda, brillante y a la vez divertida dentro de su intenso dramatismo. Pero sobre todo y ante todo, es una denuncia contra la explotación de los niños en la Inglaterra victoriana y un alegato frente a la impasividad de la sociedad actual para combatir los abusos y las injusticias llevadas a cabo en el mundo contra los niños a quienes siguen explotando con la misma saña que en la época descrita en muchos países de Hispanoamérica y Tercer Mundo ante la indiferencia de los poderosos, las religiones y los estados más favorecidos. Pero lo más destacado de esta producción es su indeleble sello leonés: los cantantes pertenecen en gran parte al Coro Municipal de León y los protagonistas de la puesta en escena tienen claro color púrpura. El coro municipal tiene así un importante papel en esta ópera, donde siete niños de edades comprendidas entre los 8 y los doce años darán vida a los compañeros de Sam. Intervienen además los solistas leoneses Pilar Vázquez, mezzosoprano; Ana Castillo, soprano; Ismael Arróniz, bajo, y el tenor madrileño Fernando Campo junto al Ensemble Instrumental en el que estarán otras dos pianistas leonesas, Elena Míguelez y Raquel Sutil, el percusionista Carlos Blanco y los violinistas David de la Varga y Sheila Gómez, así como el chelista Pelayo Tahoces y la viola Elena Martín. Hora: 21.00. Lugar: Auditorio Ciudad de León. Entradas: 10 euros (platea y anfiteatro).

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