Patrimonio olvidado y saqueado
El arco que se aprecia en el centro fue robado piedra a piedra
Durante años el monasterio de San Esteban de Nogales sólo ha sido cuidado por los voluntarios de Promonumenta, quienes puntualmente limpiaban de maleza esta joya del siglo XII. El ayuntamiento de la localidad denunció el pasado mes de septiembre el robo de un arco completo, piedra a piedra. Se trata de uno de los elementos mejor conservados de un monasterio que tuvo privilegios de los soberanos del Reino de León y del papado. Aunque el alcalde Santiago Fernández quisó dejar claro «que no tenemos abandonado el monasterio», lo cierto es que durante décadas nadie se ha ocupado de su mantenimiento ni el edificio erigido en el año 1150 ha visto obras de rehabilitación. Prueba de ello es que el Ayuntamiento de San Esteban de Nogales, del mismo signo político que la Junta, no ha recibido aún respuesta a la solicitud que envió el 18 de febrero del 2005 para que se redactara un plan director y un calendario de actuaciones, dado que los propios técnicos de la Comisión Territorial de Patrimonio de la Junta aconsejaron la conservación de esta importante abadía, cuyas riquezas y donaciones fueron tan grandes que no se sabe con exactitud hasta dónde llegaban sus dominios.