«Siempre me ofrecen papeles similares»

El actor Paco León (Sevilla, 1974) ha dado pasos certeros. Se le empezó a conocer por su capacidad para mudar la piel en Homo Zapping . Después vino Aída , la serie de Telecinco que regresa hoy domingo. Pero es inconformista. Ha estrenado unos miniespacios de humor en Cuatro, Ácaros , muy cercana al cómic, en la que ha demostrado su capacidad para hacer una televisión distinta como director e intérprete. -¿Cómo se le ocurrió esa curiosidad que es Ácaros? -Es una idea que estuve mucho tiempo gestando, una pequeña locura, un programa muy friki y gamberro. La idea era hablar de los humanos vistos por terceros. Me interesaba ese mundo surrealista con rasgos de cómic al estilo de Gary Larson. Tiene referencias de la televisión que veía de pequeño, de programas como Los Fragel o La bola de cristal , aunque el contenido de Ácaros no tiene nada de infantil. -Parece estar dando pasos más allá de su cualidad como actor cómico. -Sí, mi intención es darlos por inquietud, no por sensación de claustrofobia. Tengo claro que soy un actor cómico, aunque no sólo eso. Me gusta hacer comedia y el montaje de Ácaros obedece a la voluntad de hacer una televisión diferente. -Y vuelve a «Aída». -Sí, una serie muy asentada que tiene unos guiones muy buenos. Se nota que están bien escritos. -Dicen que los mejores guionistas trabajan ahora más en la televisión que en el cine. -Es verdad. Esta profesión adolece de buenos guiones y los mejores están en la televisión, donde se cobra más. Los guionistas necesitan la televisión o a lo sumo compaginan las dos cosas. No está muy bien la industria del cine, pero a pesar de eso han surgido Salvador o Azul oscuro casi negro . Y, por supuesto, Volver . -En esta nueva temporada de «Aída» ¿hay una vuelta de tuerca en su papel, Luisma? -Sigue en su tónica. Pero es un personaje tan abierto que da lugar a saltos. De repente se cree Batman, o un investigador privado. Sí ocurre ahora que se intensifica su relación con Paz, la prostituta. Se desvela que está completamente enamorado de ella, que ya no es una simple calentura. Por lo visto, al final de la temporada algo va a pasar. -¿Cómo es Luisma? -El personaje es un bombón con el que estoy encantado. Luisma es un payaso, un clown, un tipo de 30 años destruido por las drogas que resulta muy infantil. Por eso sale la bondad y la maldad continuamente, sin cortapisas. Era difícil conseguir que gustase al público una persona tan sórdida, pero ha logrado tener su encanto. -¿Le ha dado mucho? -Sí, porque yo antes era conocido prácticamente por Homo Zapping . La gente me conoce en la calle como Luisma. -Pero también un personaje popular puede llegar a atrapar a un actor... -Sí, porque me proponen hacer otros papeles que son calcados. Pero no quiero repetir el mismo personaje. Estoy haciendo cine, pero sí es verdad que el personaje de Luisma me condiciona porque, como digo, me ofrecen papeles muy similares. Claro, no me van a llamar para hacer un dramón.