La Galería Uffizi de Florencia cierra para hacer obras pendientes hace 40 años

Quien vaya a Florencia en los próximos cinco años, que probablemente luego serán más, está avisado: la Galería de los Uffizi, una de las pinacotecas más célebres del mundo, ha comenzado por fin la gran reforma que el museo preveía, y pedía a gritos, desde hace 40 años. Las instalaciones, con tuberías y sistemas eléctricos vetustos, problemas de espacio y una saturación permanente de visitantes, se modernizarán y ganarán casi 5.000 metros cuadrados, que se sumarán a los 8.000 actuales. Según el proyecto del arquitecto Adolfo Natalini, se construirá una cafetería, un restaurante, más baños y una gran área de entrada, para menguar las colas que suelen extenderse a la plaza. Lo agradecerán muchas obras maestras de la pintura, como El nacimiento de Venus y La primavera, de Botticelli, emblemas del museo, así como lienzos de Leonardo, Miguel Ángel, Tiziano, Rafael y de todos los maestros italianos. Además de disponer de más espacio, el proyecto prevé instalar cristaleras en el techo de las salas más famosas para que gocen de luz natural, así como pintarlas de azul celeste. Sin embargo, los dos millones anuales de visitantes correrán el riesgo de encontrar áreas cerradas o padecer incomodidades según vayan avanzando las obras. De momento, dos tercios de la plaza diseñada por Vasari ya están invadidos por vallas, pronto llegarán los andamios y, en breve, una grúa de 50 metros.