Cuatro mosqueteros del pincel y un escultor, en la sala de arte Ármaga

Espectacular es la palabra que mejor define la nueva exposición colectiva que presenta la galería de arte Ármaga, en la que participan cinco importantes artistas leoneses: Miguel Escanciano, José de León, Modesto Llamas, Vázquez Mourelo y Amancio González, que se han agrupado bajo el lema Figuraciones . Comencemos por el ausente, por José de León, que prepara en estos días sus maletas para un nuevo viaje a oriente, y que ha dejado para la muestra una serie de cuadros que definen bien a las claras lo más clásico de su línea de trabajo. El peculiar mundo pictórico del terracampino aparece una vez más pleno de colorido y plagado de extraños personajes que bordean el surrealismo. Parece ser que en estos días el pintor trabaja en una sorprendente serie de bodegones de sugerentes concomitancias barrocas que pronto podremos ver. Miguel Escanciano sigue con sus temas reivindicativos, aunque en unas obras plenas de poesía. «Quería referirme al recurrente tema de la guerra a través de un caballo, que más bien sugiere algo poético. Se trata de una iniciativa plástica que a mí me apetecía recuperar. Es una acción en contra de todas las guerras». Vázquez Mourelo, que estos días ha conseguido un enorme éxito con una magna exposición en Caja España, presenta un sorprendente conjunto de cajas en las que la pintura cobra una nueva dimensión. «Es el trabajo en el que llevo metido un año, aunque nunca había sido expuesto. Se trata de unos collages de carácter extremadamente experimental. El resultado definitivo de esta serie aún está por llegar, ya que quiero trasladar estas experiencias a los grandes formatos». Amancio González ha traído a sus personajes de siempre, a esos titanes de madera que parecen salir de los propios árboles como si el escultor en vez de trabajar la madera con las gubias lo hiciera con una vara mágica. «Esto es lo último que estoy haciendo, una mezcla de madera y hierro en la que los personajes viven prisioneros en unas cajas espaciales que se conjugan con su propio movimiento. También presentó dos pequeñas esculturas seriadas en bronce que, de alguna manera, abren también nuevas perspectivas». Los últimos serán los primeros, hemos dejado para el final al más veterano y a la vez más joven de los participantes, Modesto Llamas. «Son cuadros en los que, aunque veladamente aparece siempre la figura, se sugieren en ellos ciertas imágenes como en el dedicado a la vendimia se ve una gran jarra y un vendimiador rodeado de esos sugerentes colores que anuncian el otoño», comenta. Horario: de lunes a viernes de 12.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.00. Calle Alfonso V, 6.