«Me parecía imposible llegar aquí para alguien de mi clase»
Penélope Cruz, que prepara ya otra película con Almodóvar, confiesa, un día después de ganar el Goya a la Mejor Actriz, que cuando recibe un premio siempre recuerda su primer cásting Almodóva
Penélope Cruz, con el Goya en la mano y las miras en el Oscar, comienza a disfrutar del empujón que le ha dado su personaje de Raimunda en Volver y anuncia un nuevo rodaje con Almodóvar, así como un rol protagonista en la adaptación de El animal moribundo , de Philip Roth, al lado de Ben Kingsley. La actriz madrileña reconoce que gracias a Volver ha llegado hasta donde le parecía «imposible» para alguien de su «entorno y clase social» y desde que presentara la película en mayo en el Festival de Cine de Cannes no ha parado de recibir alegrías y reconocimientos que podrían culminar con un histórico Oscar a la mejor actriz el próximo 25 de febrero. Pero Penélope, metida ya en la dinámica de una estrella de Hollywood, tiene puesta la mirada en futuros proyectos y dio algunas pistas sobre esta nueva etapa que inaugura tras el empujón que Volver ha dado a su carrera: Ben Kingsley, Almodóvar y Woody Allen son el trío estelar que encabeza la lista, además del inminente estreno de Manolete, al lado de Adrien Brody. El cineasta manchego volverá a darle un papel protagonista en «La piel que habito», la nueva, urbana, futurista y muy negra película cuyo guión no necesita «leer para saber que es bueno» y que recoge un proyecto de Almodóvar que en un principio fue anunciado bajo el nombre de Tarántula. Además, para refrendar su afirmación de que tras interpretar a Raimunda ha aumentado «la exigencia» de los papeles recibidos por parte de Hollywood, explicó que ya ha dicho «sí» a la adaptación cinematográfica de El animal moribundo, de Philip Roth, que le unirá en la pantalla a Ben Kingsley, ganador del Oscar por Gandhi. Penélope interpretará en la película a Consuelo Castillo, una cubana que mantiene una relación sentimental con un hombre mucho mayor que ella, un personaje que «encantó» a la actriz madrileña cuando hace cinco años leyó por primera vez la novela del autor premiado con el Premio Pulitzer por Pastoral americano, cuyo rodaje prepara Philip Noyce. Sobre los rumores de participación en una película de Woody Allen comentó que no puede «decir nada», pero en ningún momento los desmintió, algo que sí hizo con un posible proyecto con Mel Gibson, del que reconoció no «haber oído nada al respecto». Y para un futuro no inmediato, recordó que se estrenará como productora con Pasión India, novela de la que ha adquirido sus derechos y que, en su versión para la gran pantalla, contará con la producción de Fernando Trueba, con un rodaje en escenarios de España, Francia e India. Para la cinta, Penélope se reserva el papel principal -la bailarina Anita Delgado, que acabó convertida en maharaní de Kapurtala-, pero todavía no tiene un director elegido, porque producir una película «es un proceso muy largo». «No le estoy dedicando el cien por cien de mi tiempo porque simplemente no puedo», reconoce. Penélope reconoce que, aunque está «sometida a mucha presión y a un alto nivel de estrés», es «muy cabezona y todo esto hay que disfrutarlo», así que, con jet lag y una agenda que le hace partir para Los Ángeles enseguida y volver a Europa en menos de una semana para asistir a los premios Bafta de la Academia Británica, reconoce: «No estoy cansada, todo esto es muy divertido y disfruto con cada sorpresa». Sigue considerando «muy fuerte» su candidatura a los Oscar como mejor actriz por un papel hablado en castellano. «Cada vez que recibo un premio, siempre me acuerdo del primer cásting al que fui, a los 16 años», explica la actriz de 32 años.