Actor
«Soy como los peces, vivo sin memoria»
Tras 25 años de profesión, este intérprete, también escritor y pianista, ha logrado el éxito con su papel del cínico doctor House
Estrena Globo de Oro, conseguido -¡cómo no!- por su papel del doctor House, que ha revolucionado las series de médicos y hospitales. Escritor, pianista y director, Hugh Laurie ha encontrado a sus 47 años el éxito como actor que se la había resistido durante el cuarto de siglo de carrera profesional que atesora. Ama a su personaje, del que ha aprendido a no tenerle miedo a la vida y a no dejarse llevar por lo que piensan los demás. -«House» ha conseguido ser más popular que los «realities» televisivos. -Es una serie de calidad, por eso funciona. Me siento muy orgulloso de House, y mi teoría es que todos queremos ser como él, libre de lo que piensan los demás sin asumir ninguna culpa por nada de lo que ocurre. -Interpreta al polémico doctor desde hace años. ¿Le paran por la calle para pedirle diagnóstico? -Imagínate si me pasara eso, con mi facilidad para inventar... No, todavía no me ha pasado. Cuando era niño, mi padre era médico y yo solía contestar el teléfono, sus pacientes me confundían con él y me pedían consejo, y lo peor era que yo, con doce años, trataba de diagnosticarles. -¿Alguna vez quiso convertirse en médico? -Lo pensé durante un tiempo, pero no tengo vocación ni tengo memoria, no puedo recordar complejos problemas médicos durante horas. Soy como los peces, vivo sin memoria. -Reconozca que ni en sus más salvajes sueños pensó que House iba a convertirse en una serie de éxito internacional y usted en foco de atención mundial. -Lo reconozco, jamás; sí soñaba con el éxito, pero no tan a lo grande. Desde que leí el guión supe que la serie iba a ser buena porque los personajes están muy bien diseñados, e imaginé que el publico podría responder al doctor House, pero hay una gran diferencia entre algo bueno y que sea un éxito, hay muchas cosas buenas que no consiguen triunfar. Según la estadística es realmente difícil sobrevivir al proceso de selección, se necesita una combinación de muchas cosas, hay que ganar muchas carreras y yo me siento entre los elegidos. Lo que estoy viviendo gracias a la serie es increíble. -¿Qué importancia da a los premios? -¿Bromeas? Estoy encantado, aunque empiezo a sentirme culpable porque no sé que hacer con tantos. Supongo que empezaré a regalarlos para causas benéficas. -¿Ha probado las pastillas del doctor House? -Me tomé una, ¡sólo una! Un actor más obsesionado con el método se hubiera tomado todo el bote, pero la que me tomé fue muy interesante. Sin duda sirven como droga recreacional, porque el control de tu cuerpo cuando no sientes dolor es muy distinto... fue una experiencia increíble, pero ¡sólo una vez!, lo repito. -¿Se parece usted en algo a su personaje? -Soy muy superficial y el humor en mí es una constante (risas). Una de las alegrías de interpretar a House es su personalidad y su inteligencia, puede ser un niño, un payaso, un genio... todo en un mismo personaje, ¡qué más puede pedir un actor!