OPINIÓN
Dos arqueólogos en ruta
ESPEREMOS que finalmente tanto el profesor Ángel Morillo como el arqueólogo municipal, Victorino García Marcos, se integren en el equipo que redactará el proyecto de la Ruta Romana de León. No es simplemente un acto de justicia sino que supone la única manera de que este proyecto se apruebe y se ejecute con todas las garantías científicas. Parece que finalmente será así y que años de investigación y trabajo se recompensarán y servirán para que los leoneses conozcan de verdad cuál es la herencia que el Imperio legó a la ciudad. A ellos debemos gran parte de los descubrimientos que en los últimos años han ido saliendo a la luz y que nos muestran una parte del pasado que creíamos velada tras siglos de oscuridad. Las excavaciones de Puerta Obispo son un ejemplo, pero hay muchos más y por llegar hay más aún que traerán increíbles hallazgos. Nada hay que decir sobre la participación de arquitectos en el planeamiento de la Ruta Romana, pero parece de sentido común que los frutos de las investigaciones científicas sean rentabilizados por los que se las han trabajado. Vampirizar conclusiones ajenas no debería estar en el libro de comportamiento de los honorables.