Comenzaron ayer las pruebas para la instalación de la vidriera restaurada

La empresa encargada de la restauración de las vidrieras de la Catedral inició ayer las pruebas para comprobar la resistencia de la piedra con el fin de instalar el primero de los vitrales que ha sido restaurado. No obstante, la prueba de carga ya se ha realizado, con lo que se espera que la instalación definitiva no tarde mucho en finalizar. La vidriera norte 2 comenzó a restaurarse en septiembre y representa una escena con dos profetas: Isaías y Jeremías y dos santos: San Andrés y otro desconocido. Una vez se haya colocado la primera se procederá a desmontar la Sur 2. La rehabilitación de las vidrieras se inicia con una revisión in situ en la que se hace un análisis de las patologías. Estos vitrales, medievales, se realizaban con fundentes ricos en potasio que daban mayor brillo pero que hoy presentan más problemas de envejecimiento. Una vez en Taller, las vidrieras se fotografían y se realiza un calco con el fin de conseguir una imagen fiel de todas las piezas. Cuando se han descubierto todas las patologías, los expertos ponen en marcha la fase de limpieza. La restauración, desde el exterior a la grisalla, se realiza con la ayuda del microscopio. Una vez consolidadas las capas pictóricas, los miembros del Taller restauran el vidrio y se repone lo que se había perdido. Para la colocación, el vitral llevará en el exterior una malla protectora de acero inoxidable y en el lugar ocupado anteriormente por el ventanal se instala un cristal que impedirá que la polución, el viento o la lluvia dañen la obra. Además, estará protegida por una cámara isotérmica.