Diez meses y 237.000 euros dejan «nuevo» el retablo del Azogue

«Si está como nuevo», «si parece otro...» susurraban ayer algunos vecinos de Valderas al comprobar cómo ha quedado el retablo de la iglesia de Santa María del Azogue tras la intensa rehabilitación a la que lo ha sometido la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León. En el acto de presentación de la obra, Santos Llamas, presidente de la Fundación y de Caja España, dijo sentir una gran «alegría, por León y por Valderas», al ver concluida una nueva intervención de la fundación para revalorizar el patrimonio que, según manifestó, «nuestros antepasados nos legaron y que tenemos que legar, a nuestra vez, a las nuevas generaciones». Llamas comentó que la entidad, formada, además de por la Junta, por todas las cajas de ahorro de la comunidad, «ha hecho muchas cosas y hay que repartir los medios». «Las cajas apostamos fuertemente pero con nuestras limitaciones, el patrimonio es enorme y hay que trabajar poco a poco pero sin cejar en el empeño, porque estamos haciendo algo importante», aseveró. El presidente de la fundación calificó el trabajo de ésta de «labor continuada en la que no importa la presidencia». Por otro lado, el también presidente de la Fundación Carriegos se refirió al próximo gran proyecto de la Casona de los Pérez de la capital leonesa: las clases de música para niños discapacitados, complemento y refuerzo de las muchas actividades que la fundación ya realiza en este aspecto en el centro ecuestre El Caserío de Robledo de Torío. El director gerente de la Fundación del Patrimonio, Ramón Álvarez Vega, habló a su vez del «tremendo valor artístico» del retablo valderense, que aúna la escultura, la pintura sobre tabla y el relieve. La pieza, informó, se encontraba en estado «casi crítico, muy deteriorado a causa de la caída de parte de la cabecera en los años cuarenta, que obligó a moverlo de su lugar original y posteriormente a colocarlo en su sitio». La labor llevada a cabo por el equipo de la fundación a través de la empresa Sabbia ha permitido corregir esos defectos con una intensa intervención en carpintería, la recomposición de la estructura interior, la recuperación de las policromías y su soporte y la cubrición con una capa protectora. Un representante de la empresa Sabbia describió ante los vecinos presentes en el acto los detalles de el trabajo. También se repartieron varios cedés con toda la información sobre el retablo.