El ojo etnográfico de León

La investigadora Concha Casado realizó sus primeras fotos sobre la cultura leonesa en Truchas, en 1945, como apoyo gráfico para su tesis doctoral sobre El habla de La Cabrera Alta . Su joven ojo inmortalizó en blanco y negro la escena de la maja del centeno, una actividad comunal que, en época estival, se realizaba en todas las eras de la comarca. A finales de los años 60 y principios de los 70 Concha Casado inicia el descubrimiento gráfico de la cultura leonesa en todas sus comarcas. Cuatro décadas después conserva miles de fotografías que hoy son «joyas» para la etnografía leonesa porque mantienen viva la imagen de oficios, personas y lugares que en muchos casos ya no existen. Una selección de 1.300 imágenes está a disposición de los leoneses en la Biblioteca Pública del Estado que desde hoy y hasta el 7 de marzo acoge la Exposición Fotográfica de las Tierras Leonesas con 64 de estas fotos y textos de la autora. «Me da una alegría muy grande pensar que ese material que he ido recogiendo a lo largo de mi vida ahora puede ser disfrutado por otras personas». El fondo de diapositivas Concha Casado está organizado en cinco áreas temáticas (artesanías, arquitectura, monasterios, joyería e indumentaria y folclore) y se puede consultar en el fondo local de la biblioteca, que a lo largo de casi un año las clasificó y digitalizó. Cada imagen está documentada por escrito y con la voz de la autora, que ha comentado todas las instantáneas donadas. «Ha sido un proceso largo y laborioso, pero lo más sorprendente ha sido la generosidad de doña Concha, que las ha donado con la única pretensión de que los leoneses conozcan esos valores y los disfruten», explica Alfredo Díez Escobar, director de la BPE. Para Casado, «todas son importantes porque tienen recuerdos de momentos muy entrañables». Martín Cordero, aún en activo en el alfar museo, o la desaparecida Dolores Fernández Geijo, tejedora del Val de San Lorenzo; el carro chillón de La Cabrera o la belleza de las danzas de paloteo el día de San Jorge en San Esteban de Nogales; los cestos de Isidro, de Sardonedo y las techumbres de paja de Villar del Monte, y las monjas de Carrizo. «Los artesanos son tesoros vivientes de una sabiduría popular con tradición de siglos, que debería transmitirse porque no está reñida con el progreso», subraya la etnógrafa. Hora y lugar: 20.00 en la Biblioteca Pública de León, calle Santa Nonia, 5.