El proyecto es el primero de una expedición española en la zona
Imagen de los arqueólogos trabajando en el yacimiento
El proyecto hispano-sirio tiene otros valores añadidos. Pone una pica española en Oriente Medio, feudo histórico de arqueólogos franceses, británicos o alemanes -sólo hay otra misión, de la Autónoma de Barcelona, en los 2.800 kilómetros del Valle del Éufrates-. Y, sobre todo, abre un campo enorme de trabajo para todos los mesopotamistas del mundo porque «es un privilegio poder estudiar la cultura Uruk fuera de Irak», recalcó Moreno. La invasión estadounidense y la cruenta guerra que carcome Irak ha expulsado a todos los investigadores internacionales y destruido «para siempre» la arqueología del país. Refugiados en Siria los equipos extranjeros, Moreno y Márquez creen que en poco tiempo lloverán sobre Damasco las peticiones para rastrear en las inmediaciones de Tall Humeada, que ellos trabajan ahora en solitario. En 2008 esperan conseguir permiso para excavar y ver lo que esconde la tierra bajo lo que fue un día, hace 5.500 años, una las primeras ciudades de la historia. El proyecto Medio Éufrates Sirio examina además una necrópolis bizantina fechada entre los siglos V y VI d.C., ésta sí bien conocida. El equipo español -25 personas la pasada campaña- reclama más ayudas institucionales o privadas.