El escritor leonés opta el viernes al Premio de la Crítica de Castilla y León
El Instituto Castellano y Leonés edita el «Inventario de Colinas»
El libro incluye una entrevista de José Enrique Martínez, crítico literario de Diario de León
La Fundación Instituto Castellano y Leonés de la Lengua acaba de editar el Inventario de Antonio Colinas , un recorrido por la vida y la obra del autor de Sepulcro en Tarquinia , que este 2007 celebra cuarenta años desde la redacción de su primer libro, Poemas de la tierra y de la sangre . Con ese poemario, publicado dos años después, en 1969, Antonio Colinas (La Bañeza, 1946) abrió una obra «muy amplia, rica y variada, fruto de una gestación lenta pero continuada, personal y libre», que inició durante su adolescencia, en torno a los dieciséis o diecisiete años. Así lo anota en el citado Inventario Susana Agustín, doctora en Filología Hispánica, profesora de Educación Secundaria y autora de una tesis doctoral sobre la obra de Colinas, a quien define como «un escritor infatigable» y en permanente contacto con la literatura, la vida y el pensamiento. La carga simbólica y naturalista de los versos del escritor leonés destaca Susana Agustín como uno de los rasgos más acentuados de quien a comienzos de los setenta del pasado siglo fue alineado en la corriente denominada de los novísimos, caracterizada por el cuidado del lenguaje y las alusiones culturales, las cuales delimitaron su producción en lo que él mismo llegó a denominar «pureza formal». Entrevistas y fotos El libro se completa con tres entrevistas en las que Colinas reflexiona sobre diferentes aspectos y conceptos de su creación, concedidas a José Luis Puerto, José Enríquez Martínez y Francisco Estévez y respectivamente publicadas en las revistas Calambur ( 1997), Quimera (2004) y Cervantes (2004) -Revista del Instituto Cervantes en Roma-. A ellas se añade un epílogo fotográfico del poeta y también ensayista, narrador y traductor, que cursó el Bachillerato en Córdoba y posteriormente Filosofía y Letras e Ingeniería Técnica Agrícola en Madrid antes de oficiar, entre 1970 y 1974, como lector de español en las universidades italianas de Milán y Bérgamo. Poco después de regresar a España, en 1977, vivió en la isla de Ibiza hasta 1998, año éste en que fijó su residencia en la ciudad de Salamanca, donde vive actualmente. Es autor de varios ensayos, entre ellos sendos sobre las obras de Giácomo Leopardi y Vicente Aleixandre, así como de media docena de relatos, el último de ellos titulado Leyendo las piedras (Siruela), con el que concurre al Premio de la Crítica de Castilla y León, que se falla el próximo viernes en Salamanca. El Inventario de Antonio Colinas se cierra con una bibliografía de y a propósito del poeta leonés que consta de 2.187 anotaciones o referencias.