Miñambres, miembro del jurado y crítico del Diario, elogia el espacio dramático de la obra del berciano

El jurado lo presidió el catedrático de Lengua Española de la Universidad de Valladolid, César Hernández Alonso, y estuvo integrado por escritores y por una representación del mundo educativo, de la crítica y del periodismo. En opinión del crítico literario especialista en novela contemporánea Nicolás Miñambres, que también ha formado parte del jurado del Premio Castilla y León de la Letras 2006, en la obra de Raúl Guerra Garrido aparecen cuatro espacios fundamentales: uno psicológico y vivencial, reflejado especialmente en Cuaderno secreto, El otoño siempre hiere y Viaje a una provincia interior , donde «hace una síntesis admirable de sus vivencias y de su interpretación subjetiva del paisaje berciano»; un espacio dramático «con las condiciones personales y profesionales que deparan sus vivencias en el País Vasco»; el espacio castellano, «especialmente reflejado en ese peculiar y originalísimo libro de viajes titulado Castilla en canal , donde reivindica esa construcción tan admirable y poco conocida»; y su espacio «vital y personal, que es Madrid». «Él es madrileño y La Gran Vía es Nueva York es un libro voluminoso, monumental, una miscelánea admirable donde refleja todas sus perspectivas, vitales, críticas, estéticas, ambientales...».