El erotismo de Díaz Orosia

Nunca es tarde si la dicha es buena. Al veterano pintor asturiano Roberto Díaz Orosia le ha llegado, cuando casi está ya en edad de recibir la tarjeta dorada que permite a los mayores viajar gratis, la vena erótica. Después de su tiempo para los carnavales inventados, carnestolendas sin fecha en las que el artista mostraba enormes dosis de ácido humor. Una vez concluido el periplo por los más recónditos pueblos de su tierra, con labriegos recogiendo las manzanas que pronto se convertirán en sidra. Cuando ha dejado atrás los retratos de personajes inventados en los que derrama enormes caudales de perspicacia. Superada ya la reinvención de las Meninas velazqueñas¿ ahora está en su mejor momento erótico, hay que verlo para creerlo. Dice Roberto, asturiano de barba blanca y rostro rubicundo que estas cosas pasan, «Ya ves Picasso, entre más años acumulaba más erótico se volvía en sus pinturas. Yo creo que esta es mi segunda juventud, estoy en una nueva plenitud». Y lo demuestra en sus cuadros, el artista ha llegado a dominar la técnica de forma portentosa. Se ha olvidado de los detalles inútiles y va directamente a las formas y el color, sin distraer su tiempo en lo anecdótico. En esta ocasión Orosia presenta en la sala de arte Bernesga una especie de retrospectiva, un resumen apresurado de sus últimas etapas pictóricas. Así se pueden ver en su exposición los magníficos paisajes urbanos en los que muestra todo el sabor de lugares emblemáticos de la capital de España en un derroche de color y originalidad. Figuran también en la muestra una serie de sus visiones de las Meninas. «Las Meninas son unos personajes sin tiempo, igual que los pintó Velásquez puedo tratarlos yo en pleno siglo XXI. La fantasía de sus vestidos, su manera de mirar a quien las retrataba plena de audacia, las ha convertido en símbolos, en iconos sin tiempo. Creo que Velásquez es un pintor que aún hoy podría estar plenamente vigente». Hay en la exposición una serie de paisajes que entroncan con lo más antiguo de su pintura, acompañando a sus viejos amigos, los locos personajes de unos carnavales a los que nunca les llega la Cuaresma. «Forman una parte muy importante dentro de mi obra, pero ahora han quedado un poco en el olvido para dar paso a una serie de personajes que trato de representar ejerciendo su trabajo, arquitectos, músicos y, naturalmente yo he sido el primero en aparecer como pintor que soy». El erotismo en Orosia se confunde con un cierto romanticismo, «Son figuras de amantes a las que acompañan pequeños poemas que forman parte de pintura. Creo que se trata de una sugestión erótica que viene a cuento porque el erotismo es algo permanente que vive por siempre con nosotros». Además el artista, como casa vez que visita León., presenta también una pequeña serie de esculturas, especialmente bustos, en los que consigue trasladar a las tres dimensiones los peculiares personajes de sus cuadros. Lugar: galería Bernesga. Roa de la Vega, 8. Horario: de lunes a viernes, de 12.00 a 13.30 y de 18.00 a 19.00; sábados, de 12.00 a 14.00 y de 19.00 a 21.00.