El Musac elaboró el cartel de esta cita con la música electrónica
Alaska no pudo salvar el Fima Los Reyes presiden el concierto por las víctimas del 11-M
La Plaza de Toros se quedó muy grande para una entrada muy escasa en las dos jornadas del festival
Las cifras han resultado, como poco, decepcionantes. Los dos días que ha durado el Festival Internacional de Música Avanzada (Fima) apenas han reunido más que a un puñado de seguidores de los ritmos electrónicos. El festival comenzó con mal pie, tras la cancelación, a última hora, de la gran estrella del cartel de este año: Matthew Herbert. Y pese a que las espléndidas temperaturas invitaban a bailar, ni siquiera Alaska, vocalista de Fangoria, consiguió enmendar las cifras de público de la primera jornada. Alaska y Nacho Canut interpretaron temas de su último trabajo discográfico, El extraño viaje , todo un éxito desde que vio la luz el pasado mes de octubre. A excepción de Herbert, que disculpó su ausencia por motivos de salud, el programa del segundo y último día era más potente. Por el León Arena desfilaron ayer, amén de Fangoria, la emblemática formación belga Front 242, que lleva más de dos décadas en activo, lo que le ha otorgado un lugar de honor en el panorama europeo de la música electrónica. El programa del Fima, organizado por el Musac, incluyó ayer la actuación de Black Strobe, el dúo francés Fixmer y McCarthy y los británicos Audio Bullys, una de las parejas de la electrónica actual consideradas por la crítica entre las más prestigiosas de todo el mundo. Quizá el Musac tenga que replantearse este festival si aspira a que la próxima edición (la tercera) no sea una cita minoritaria... Los Reyes presidieron ayer en el Auditorio Nacional de Música el concierto In Memorian de todas las víctimas del terrorismo, que están «dispuestas a transformar, junto al resto de la sociedad, todo su dolor en coraje democrático», según Maite Pagazaurtundúa. La Sinfónica Estatal Rusa, dirigida por Inma Shara, interpretó obras de Ponchielli, Rachmaninov y Tchaikovsky.