El músico ruso ha sido calificado como «el más radical y palpitante pensador de los pianistas»
Ivo Pogorelich, la máxima expresión del piano, esta noche en el Auditorio
En sus dedos, obras de Brahms, la Sonata nº 2 de Chopin y Seis Momentos de Rachmaninov
De auténtico lujo el tener esta noche, a las 20.30 horas, en el Auditorio Ciudad de León, a un pianista de la categoría del yugoeslavo Ivo Pogorelisch, un genio del teclado según expresión de su colega Marta Argerich y uno de los más grandes pianistas del siglo XX y lo que llevamos de éste. Desde su primer recital en el Carnegie Hall de Nueva York en 1981, Ivo Pogorelich ha triunfado en todas y cada una de las principales salas de conciertos del mundo. Desde las heladas estepas rusas a las cálidas tierras australianas, de Canadá a EE.UU., de Japón a Berlín, Sudamérica, Europa y países de Oriente Medio, el pianismo de Pogorelich ha sido aclamado, bendecido y exaltado hasta la extenuación. Primero como niño prodigio que ganaba todos los concursos habidos y por haber, pese a mediar en algunos de ellos la política. Así ocurrió en el afamado concurso Chopin de Varsovia, donde después de otorgársele el primer premio, las autoridades decidieron retirárselo contra la férrea oposición de una de sus miembros, la célebre pianista Argentina Marta Argerichs. ésta llegó a afirmar: «¿Cómo pueden hacer esto con este chico, si es uno de los mayores genios de este siglo?». Ivo Pogorelich nació para la música el 20 de octubre de 1958 en Belgrado, donde comenzó sus estudios de música a la edad de siete años. Captó la atención internacional como pianista de raro don y talento único cuando obtuvo el primer premio del Certamen Internacional de Montreal en 1980. Anteriormente ya había ganado los primeros premios en varios certámenes nacionales de la antigua Yugoslavia y el primer premio en el Concurso Internacional de Piano «Alexandro Casagrande» de Terni en 1978, pero fue la controversia política que envolvió su eliminación de la final del Concurso Internacional «Chopin» de Varsovia lo que le catapultó al reconocimiento instantáneo y a la fama mundial. En la actualida, es uno de los escasos músicos clásicos actuales que llena las salas prácticamente en todos los conciertos. Grabaciones discográficas En 1981 debutó grabando para Deutsche Grammophon y un año después firmó un contrato en exclusiva a largo plazo con este prestigioso sello, una asociación que hasta la fecha ha dado como fruto más de una docena de grabaciones universalmente aplaudidas de obras de Bach, Beethoven, Brahms, Chopin, Haydn, Liszt, Prokofiev, Ravel, Scarlatti, Schumann, Scriabin y Tchaikovsky. Todas estas grabaciones le han convertido en uno de los mejores artistas clásicos discográficos de todos los tiempos. Además de sus amplios planes de grabación y sus voluminosos programas de actuaciones públicas -unas ochenta por temporada-, algunas de ellas para ayudar a varias causas benéficas, Ivo Pogorelich es un gran promotor de la educación en general y de los jóvenes en particular. Jóvenes músicos En 1986 fundó una asociación para músicos jóvenes en Croacia cuyo objetivo es la recaudación fondos para becas destinadas a que artistas jóvenes y de talento continúen sus estudios de música en el extranjero. En 1988 inauguró en Alemania el Festival de Bad Wörishofen, que lleva su nombre, con el propósito de proporcionar oportunidades de interpretación a jóvenes músicos y solistas internacionales, así como ofrecer una plataforma para artistas más conocidos y consagrados. En enero de 1988, como reconocimiento a sus continuos esfuerzos internacionales a favor de los jóvenes, Ivo Pogorelich fue nombrado Embajador de Buena Voluntad de la Unesco, convirtiéndose en el primer músico clásico a quien se le ha concedido este gran honor. También ha sido elegido recientemente Colaborador Asociado del Colegio Balliol de Oxford, en agradecimiento a su continuo apoyo a los actos del Centenario del Colegio. En 1994, Ivo Pogorelich creó la Fundación Benéfica Sarajevo, cuyo objetivo es recoger fondos para construir un hospital para madres y niños de Sarajevo y promover la ayuda financiera, humanitaria y material en el campo de la medicina y la salud para las gentes de Bosnia. Bajo el patrocinio y con el pleno respaldo de la Unesco, la Fundación está centrada en cientos de conciertos durante los cinco próximos años. Tras una larga pausa -seis años sin grabar y dos sin tocar en público-, en palabras de Reinhard J. Brembeck Pogorelich sigue siendo el más radical y palpitante pensador entre los grandes pianistas de todo el mundo. Lugar: Auditorio . Hora: 20.30. Entradas: 12 y 18 euros.