El Ayuntamiento no ha aprobado aún la normativa de protección arqueológica
El Ayuntamiento aún no ha aprobado la nueva normativa de protección del yacimiento arqueológico de la ciudad y continúa a la espera de que el Servicio Territorial de Patrimonio de la Junta le dé su visto bueno. Este reglamento intenta evitar que puede volver a ocurrir algo parecido a lo que tuvo lugar con los restos de los Principia (el cuartel general de la Legio VII). Este plan prevé proteger todos los restos arqueológicos que aparezcan antes de que el servicio territorial de la Junta considere o no la conveniencia de conservarlos. De esta manera, se trata de impedir que vuelvan a estar en peligro vestigios como los descubiertos en el solar de San Pelayo, donde descansa el cuartel general de la Legio VII y que actualmente se encuentra en litigio en el juzgado de lo Contencioso. La normativa es la primera que sale adelante desde 1993 y recoge muchos de los puntos que contempla el plan de Mérida para la protección arqueológica. Protección integral Así, se disponen tres niveles distintos de protección: integral, especial y cautelar. Las intervenciones sobre los elementos de protección integral tendrán siempre como norte su conservación, puesta en valor e integración urbana, y cualquier proyecto o planeamiento de desarrollo que sobre ellos se redacte deberá contar con un informe vinculante emitido por los órganos competentes de la comunidad autónoma para su autorización. En el caso de que se realicen obras de edifi cación, siempre se contemplará la ejecución de un sótano arqueológico, con posibilidad además de que tenga conexión con los colindantes y con el espacio público. La construcción de nueva planta deberá realizar un sótano arqueológico cuya rasante final sea la de la ciudad fundacional romana. Además, en previsión de hallazgos de valor o interés excepcional, que conlleve la compra o expropiación, se delimitará un área de investigación y se buscará la integración urbana de los restos que aparezcan.