«He actuado en una velada de boxeo y he hecho anuncios de Epilady»

Vanexxa arrasa. Así de simple. Pero su explosión mediática tiene bastante más fondo, que es el bagaje surgido de una trayectoria que ella define bien: «Sé de dónde vengo». A saber: de la danza, la interpretación y la música. Luego llegó la experiencia obtenida en incursiones en el cine y, principalmente, en el teatro. En 1993, sacó un disco, que era un proyecto adolescente en el que las dos equis de ahora eran dos eses y aquella Vanesa le cantaba a todo: a los deberes por hacer o a un disgusto infantil. Incluso fue Pipi Calzaslargas en un musical que giró por España, mientras se iba formando una actriz animal de escenario. Cuando se le apareció Subterfuge, en forma de la China Patiño como médium y, pese a su escepticismo, la compañía de Carlos Galán le dijo: pase y grabe, a Vanexxa le rondaban demasiadas canciones. Es decir, que esto de Se rompe o se raja, un primer disco que a día de hoy conserva el interés efervescente de su estreno, era inevitable. Era un sueño para contar pesadillas. Aunque en Vanexxa no hay que buscar a una artista atormentada, pese a sus temas, estilos y letras. Resulta que una entrevista con esta chica, claro, llamada Vanesa, es un amable y sensato encuentro en el que aborda las preguntas con el compromiso de que queden respondidas. -Llega de golpe este «Se rompe o se raja», pero hay una historia detrás. ¿Es un camino largo, difícil? -No, es un proceso natural de alguien que siempre ha estado en esta historia. He pasado por la escuela de Cristina Rota o la Fundación Shakespeare, he estudiado en Irlanda¿ Pero, sobre todo, vengo de teatros pequeños, salas alternativas y garitos. Por eso, este Se rompe o se raja conecta de alguna forma con el cabaret. Por cierto, ¿sabes qué quiere decir ¿Se rompe o se raja? Quiere decir: Ahora o nunca. Es una expresión latinoamericana. -¿Ahora o nunca dispuesta a todo? -Hombre, según a qué te refieras. A todo, todo, no. Pero no hace mucho, antes de sacar el disco, he actuado hasta en una velada de boxeo. Todo lleno de hombres y, luego, un espectáculo en el que se partían la cara¿ Y yo allí, de repente, subida al escenario cantando mis canciones. -Pero ahora ya tiene su éxito y actúa en sitios convencionales. ¿Mereció la pena esta peculiar travesía? -Sí. Pudimos montar el espectáculo que queríamos y fue entonces cuando la China Patiño, con la que yo trabajo en teatro, medio apañó una reunión para que yo trajera la maqueta a Subterfuge. -¿Qué es «Se rompe o se raja»? -Es un trabajo tan anárquico y personal que no es muy fácil de definir. Puede que si yo hubiera podido elegir, hubiera sido otro tipo de cantante. Pero uno no puede elegir cómo quiere ser. -¿Qué prefiere gustar o no dejar a nadie indiferente? -No lo sé. Prefiero que la gente compre mi disco y yo pudiera seguir editando mi música. A nivel creativo estoy muy satisfecha. Es un disco muy a fiel a mi misma y a mi ideología. Mi palmada en la espalda a mi misma es haber estado creando, componiendo durante trece años, a pesar de no tener la oportunidad de grabar. -Como actriz habrá hecho de todo... -He hecho hasta anuncios de Epilady... No sabe uno si lo hace por inexperiencia, por dinero o por qué. Pero ahora sabría decir que no a muchas cosas. -Parece que su carrera tiene siempre algo de reto, de estar en el filo de la navaja. ¿Ha de ser así la vida de un artista? -Creo que se trata más de hacer las cosas de verdad. Con este disco había una apuesta personal. Pero una apuesta personal respecto a mi. O lo hago o me rajo. Pero si lo hago lo hago con las historias que canto, con cómo canto y con los shows en los que yo creo. -La apuesta personal no recibe más que elogios. De gente de lo más diversa. Julieta Venegas le piropea. Escritores como Leopoldo Alas, también. ¿Cómo se siente? -Es una palmada en la espalda que se agradece. Yo nunca he confiado en lo institucional. Cuando llegan elogios externos, más allá de amigos o familia, es algo que reconforta. Lugar: vestíbulo del Musac. Hora: 22.00. Entrada: gratuita.