«El diseño de las catedrales está reñido con la perdurabilidad»

El título de la conferencia que le trajo a la capital leonesa era La lógica en la construcción de las catedrales . Pero el profesor Joaquín Lorda, catedrático de Historia de la Arquitectura en la Universidad de Navarra, considera que no existe ningún razonamiento consecuente en el diseño de estos templos y su deseo de perdurabilidad. «La construcción de las catedrales no tiene ninguna lógica, el deseo de que sean bellas, magníficas y monumentales prima sobre cualquier intento de que sean conservables», indica. Así, las catedrales están siempre amenazadas y aunque «nunca se ha hecho un esfuerzo tan grande por su conservación como ahora y estén mejor atendidas que nunca» no será suficiente. «Los diseños acaban siendo disparates, pero que quedan bien, pero que complican su conservación y perdurabilidad». La Catedral de León es un buen ejemplo de ello. «Una flecha calada en lo más alto acaba siendo un disparate», explica este arquitecto, que extiende esa consideración de contranatura para las bóvedas: «son un disparate que compromete toda la estructura interior», pues debilitan las techumbres en aras del diseño. Lo sorprendente al mirar estas obras es, según Lorda, «cómo se mantienen en pie aún». El profesor sostiene que existe una lógica técnica en el diseño de los grandes monumentos pero el deseo de que sean, precisamente, monumentales y llamativos hace que esa lógica se olvide para recurrir a soluciones arquitectónicas imaginativas pero poco prácticas. «La lógica sólo aparece si el deseo es agradar y hacer cosas admirables», apunta. Sobre la seo leonesa, Lorda apuntó: «León es una catedral muy interesante, francesa y con una uniformidad de diseño que la hacen única». No obstante, constata que se han estudiado poco las diferentes etapas constructivas de la primera época de obras en el templo y recalca que es imposible hacerlo porque «carecemos de información». Hay que estudiarla más A su juicio, sería preciso un completo estudio sobre las individualidades que actuaron sobre el templo leonés en el siglo XV, «pero no hay datos que nos permitan hacerlo», concluye. La torre sur es, para este experto, la zona que más estudios debería concitar pues «las etapas de construcción son impresionante, de metro en metro varía el modelo de construcción». Para el profesor Lorda, las actuaciones de Juan de Oviedo señor, la antigua librería de la Catedral y la capilla del Santísimo son los puntos más interesantes desde el punto de vista de la Historia de la Construcción aunque, admite, que él vive «más en el siglo XVIII que en lo que es ahora el templo». Sobre los libros de tanto éxito que tienen la construcción de catedrales como eje argumental ( Los pilares de la Tierra o La catedral del mar ) precisa que son una lástima. «Los historiadores no saben divulgar el interés que tiene la construcción de estos templo y los novelistas caen en errores y tópicos en lugar de transmitir cómo realmente germinan y nacen estas obras majestuosas».