«La vieja negrilla» de Amancio, limpia y rejuvenecida Palat acoge hoy «Las siete palabras de Cristo en la Cruz», de Haydn

Desde su posición privilegiada en pleno centro de la ciudad, en la plaza de Santo Domingo, la escultura de Amancio González que lleva por nombre La vieja negrilla se ha convertido en un ciudadano más y casi en un icono de la capital leonesa. Pero por estar expuesta a todos los vientos y a todos los viandantes había sufrido diversos daños. Se pensó en fundirla en bronce, aunque para ello el artista de Villahibiera debía hacer una réplica exacta a ésta, así que finalmente el Centro de los Oficios se ha encargado de reparar todas las fisuras, reponer los dos dedos que le faltaban y aplicarle varias capas de productos impermeables y protectores, además de un tono rojizo con el que recupera su color original. De esta manera, según ha asegurado el concejal de Cultura, Alfonso Ordóñez, la pieza resistirá «cinco o seis años más». | dl