Concierto-homenaje a Odón Alonso padre en el 30 aniversario de sumuerte

Dice el ilustre poeta Victoriano Crémer que «un pueblo comienza a ser grande cuando reconoce a sus hombres» y partiendo de esta premisa tal vez nosotros, con el permiso de quienes nos quieren dirigir, comencemos a valorar aquello que otros hace tiempo han hecho. El homenaje que esta noche, a las 20.30 horas en el Auditorio, rinde la Orquesta Ciudad de León Odón Alonso, dirigida por su titular Dorel Murgu, a su creador, el maestro Odón Alonso González, y a los músicos leoneses de la llamada generación de precursores, de la república y de la moderna, es ese primer paso de los muchos que aún quedan por dar, para que nuestra cultura musical, tan denostada a veces por quienes carecen de sensibilidad y conocimientos, pero les sobra labia para decir sandeces, sea conocida y reconocida más allá del Puente Villarente. Desde estas páginas hemos dicho mil veces que el mejor homenaje que se le puede hacer a un músico no es con placas, calles y discursos, sino interpretando su música, estudiándola, editándola y divulgándola; y el resto, aunque muy bonito, no deja de ser agua de borrajas cuando sólo queda en eso. Digo esto porque un servidor está harto de escuchar promesas de los políticos de turno ofreciendo esa clase de alharacas y luego tal día hizo un año. Y me estoy refiriendo concretamente a Rogelio Villar, nuestro músico más prolífico, prestigioso y divulgado antes de la guerra por toda Europa, al que cierto concejal de Cultura prometió ponerle una placa en la calle donde nació (Calle del Paso), y se quedó en lo hablado. Por eso un homenaje como el de esta noche a estos cinco creadores, entre los que se echa en falta al bañezano Manuel Fernández y Fernández Núñez y al leonés Joaquín Manceñido -antiguo director, allá por el 1927, del Orfeón Leonés-, por citar a los «precursores», es un acierto, y una muestra de sensibilidad por parte tanto del director del Auditorio, Daniel Sanz, del que me consta partió la idea y ha prometido continuarla mientras esté al mando de la nave, y de la Orquesta, profesores y director así como de los que la rigen, por hacer posible algo que en un principio parecía un sueño: reunir a los descendientes de cuatro de ellos, entre los que se encuentra el maestro Odón Alonso Ordás, hijo del fundador, Mª Luisa Villar, hija de Rogelio, los quince nietos y biznietos de Pedro Blanco, el hijo de Evaristo Fernández Blanco, Francisco y el propio compositor Fernando López que por su juventud estarán presente en este emotivo acto, al que esperamos asistan las autoridades vigentes, y algún representante de los partidos políticos, que ahora, además, les dará votos. Lugar: Auditorio Ciudad de León. Hora: 20.30. Entradas: 9 y 6 euros. «Para la familia de Pedro Blanco oír su musica hoy en León es un sueño» JOSÉ ABREU nieto de Pedro Blanco