«Los discípulos colocaron el cuerpo de Cristo boca abajo en la sepultura»

El pintor malagueño Francisco Trigueros presenta esta tarde en el Club de Prensa su última novela, La herejía de la Síndone , una novela en la que trata de demostrar que la imagen de Cristo en la Sábana Santa de Turín se debió a la acción meditada de los discípulos y no al milagro de la resurección. -¿Por qué se embarcó en este proyecto? -Siempre me ha interesado la figura de Cristo y hace siete años me propuse realizar un cuadro sobre la figura de Jesús impregnada en la Sábana Santa. A partir de ahí puse en marcha una investigación que me llevó a descubrir el misterio de la imagen sagrada. -O sea, que lo que no han descubierto científicos de todo el mundo durante años lo ha conseguido usted. -No ha sido flor de un día. Llevo siete años estudiando y todas las conclusiones a las que he llegado son comprobables desde el punto de vista científico. -¿Cuáles han sido sus conclusiones? -La teoría que siempre se ha defendido es que la impregnación de la imagen en la Sábana Santa se produjo por la radiación causada por la resurección. Sin embargo, creo que la solución es más sencilla y se debió al hecho de que a Cristo se le puso boca abajo y con la sábana debajo de su cuerpo. -Con lo que habría sido premeditado -Sí. Creo que los discípulos buscaban conseguir esa imagen. Por eso el sepulcro se ungió con treinta kilos de mirra y aloe en polvo cuando con esa cantidad se habría podido ungir los cuerpos de todo Jerusalén. -Parece un poco extraño que los científicos de medio mundo no hayan pensado en esa posibilidad. La Síndone ha sido objeto de investigaciones en todo el mundo. -Ya, pero por ejemplo, para la prueba de Carbono 14 se utilizó una ínfima parte de la Sábana Santa y aún así se descubrieron restos de mirra y aloe. -Me imagino que la Iglesia no estará de acuerdo. -No. El obsipo de Málaga trató de torpedear la presentación del libro. -Pero ¿por qué habrían querido los discípulos obtener algo así? -Todas las imágenes de Cristo que existen desde entonces están basadas en el rostro de la Sábana Santa. Querían convertir su imagen en objeto de culto, algo prohibido en los Mandamientos, que proscriben la adoración de símbolos. Sólo así se explica que la sepultura la realizaran en contra de la ley judía, que especifica que los enterramientos han de realizarse en cúbito supino -El eterno argumento de los iconoclastas. -Sí, pero desde entonces la religión se ha convertido en un negocio, una mentira y una manera de seducir. -Esta novela surge en un momento en el que los super ventas son libros que mezclan la magia y la religión, como «El Código da Vinci». -Para empezar, en el momento en el que yo comencé a investigar, no existía aún esa novela. Por otro lado, yo conocía ya El enigma sagrado , obra de la que bebe Dan Brown para la novela. Se trata de una novela carente de todo fundamento y llena de mentiras que ocultan las posibles verdades que pudiera haber detrás de la historia. Lo mismo ocurre, por ejemplo, con la novela de Julia Navarro La hermandad de la Sábana Santa . Le repito que todo lo que yo explico es comprobable desde el punto de vista científico. -¿Cuál es el argumento de la novela? -Comienza con una profanación en una iglesia de Turín, donde se escribe el número 666 en sangre en una de las paredes de la iglesia. Entonces aparece un arqueólogo cuya investigación le llevará hasta Jerusalén. Allí iniciará una investigación que le llevará a descubrir el misterio de la Sábana Santa. Lugar: Club de Prensa. Gran Vía de San Marcos, 8. Entrada por la calle Fajeros. Hora: 20.00 .